Tres muertos en Jujuy tras violento desalojo de tierras usurpadas

El gobernador jujeño, Walter Barrionuevo, anunció que separó de su cargo al responsable del operativo policial que intervino en el desalojo de la madrugada del jueves en un predio en la localidad de Libertador San Martín, que derivó en enfrentamientos que provocaron la muerte de un policía y dos jóvenes. También el Ministro de Gobierno renunció a su cargo en la noche del jueves. Barrionuevo, dijo «no encontrar explicación» a los incidentes de esta madrugada, recordó que su gobierno muchas veces fue criticado «por la consideración y sensibilidad que actuamos ante cada protesta», y subrayó que la policía jujeña tiene orden de «no llevar armas y sólo escudos», ante hechos de este tipo.

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El mandatario jujeño lo expresó en una conferencia de prensa que ofreció en la Casa de Gobierno provincial, acompañado por el titular de la Cámara de Diputados de la Nación, Eduardo Fellner, y el ministro de Gobierno, Pablo La Villa.

«Como gobernador señalo que las cosas se investigarán como corresponden», expresó, y agregó: «no encuentro explicación a los sucedido en Jujuy, es rarísimo».

El gobernador se refirió así al desalojo de unas 500 familias ocurrido esta madrugada en la localidad de Libertador General San Martín, donde murieron tres personas -un policía y dos jóvenes- por impactos de armas de fuego.

Barrionuevo aseguró que desplazó al encargado del operativo policial, el titular de la Unidad Regional Cuatro, comisario Néstor Vera, y que como consecuencia de los hechos fueron atendidos en el lugar 63 personas, de las cuales 30 eran policías.

«Me llamó al atención además como un juez firmó una orden de desalojo y luego se va con liviandad de feria», dijo el gobernador quien aseguró que la gente que estaba en el predio del Ingenio Ledesma «sabían que iba a haber un operativo a tal punto que no habían mujeres ni niños» al momento de irrumpir la policía en el lugar.

Indicó que los que recibieron a las fuerzas de seguridad «estaban con gorros y con sus rostros cubiertos» y sostuvo que investigarán la versión que dice que junto a la policía actuó personal de seguridad de la empresa Ledesma.

«Las cosas se investigarán como corresponde» acotó Barrionuevo y destacó que «hubo una intención mediática también en torno a estos hechos, ya que antes de que se conociera lo sucedido en la provincia, desde Buenos Aires ya había un despliegue de medios» informando lo ocurrido.

El gobernador aseguró que «siguen internadas cuatro personas, dos policías y dos jóvenes» y ratificó que «ningún niño ingresó al hospital».

El mandatario provincial recalcó que «estos hechos se desencadenan cuando se estaban en conversaciones para desactivar este conflicto», y reiteró su sorpresa porque «en Jujuy hace mucho que vivimos en paz social».

Por su parte, Eduardo Fellner, sostuvo que hubo «una utilización política» de estos hechos al tiempo que rechazó y repudió los ataques sucedidos hoy en la Casa de la Provincia de Jujuy en Buenos Aires.

«Lo único que hubo fue la búsqueda de una repercusión mediática», expresó, mientras que al ser consultado sobre si podía continuar el conflicto en el predio desalojado, aseguró que «no tiene sentido, porque la policía se ha retirado».

Por su parte, el ministro de Gobierno Pablo La Villa dijo que «los policías en Jujuy tienen orden de no llevar armas de fuego, sólo escudos», y señaló que «los usurpadores ya estaban notificados, hubo conversaciones con ellos anteriormente y hoy cuando llegó la Policía fue recibida con piedras y armas de fuego».

La Villa relató que esto se confirma porque «el primer herido que llega al hospital fue el policía que luego murió. En todo momento se trató que hubiera un desalojo pacífico, pero los manifestantes estaban encapuchados y con los rostros cubiertos. Si hubo error en el procedimiento lo va decidir la Justicia».

Los hechos son investigados por la jueza Carolina Pérez Rojas, quien ordenó la autopsia del policía fallecido, mientras que el fiscal es Carlos Parentis.