El Ministerio de Economía proyecta regularizar las relaciones con el Club de París, entidad internacional con la que Argentina tiene deudas en default por 6.500 millones de dólares, y seguir adelante con las políticas que permitieron al país morigerar los efectos de los vaivenes financieros existentes a nivel global.
Así lo establece el «Informe de Avance» sobre la elaboración de la Ley de Presupuesto para el 2011, que el ministro de Economía, Amado Boudou, elevó en los últimos días al Congreso de la Nación.
El informe destaca que durante el año próximo «las prioridades en las políticas públicas estarán dirigidas a seguir generando las condiciones necesarias para lograr el desarrollo económico con inclusión social, evitando que la inestabilidad económica internacional interfiera en el actual modelo económico de crecimiento con equidad».
Para eso «se considera necesario profundizar el modelo económico» que se funda en «el aumento constante de la actividad económica real, la obtención de superávit gemelos, el logro de una mayor recaudación fiscal, la generación de una mayor y mejor inversión pública de infraestructura, el sostenimiento del empleo y el fortalecimiento del mercado interno».
También se mantendrá una política monetaria «gradualista, basado en el permanente equilibrio entre la oferta y la demanda monetaria», y también Se continuará aplicando el sistema vigente» de política tributaria.
En cuanto al manejo de la deuda externa, además de buscar estirar los plazos de pago y bajar las tasas, «se prevé seguir avanzando en el proceso de regularización de los pagos pendientes de restructuración, particularmente en el caso del Club de París».
Al mismo tiempo «se apoyará el incremento de capital en el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo, y la Corporación Andina de Fomento» a la vez que se buscará optimizar la ejecución de los proyectos y programas con financiamiento externo.
Boudou realizó una defensa de la utilización de las reservas para el pago de la deuda externa, al asegurar que ya se han recuperado los 6.569 millones de dólares destinados a tal efecto.
De manera más específica, el Informe de Avance detalló que el Gobierno utilizó en lo que va del año 2.370 millones de dólares de «reservas de libre disponibilidad» para pagar las deudas con organismo internacionales y acreedores privados.
De ese total 766 millones de dólares fueron para el pago de organismos internacionales, y los restantes 1.604 millones para el pago de tenedores privados. El Fondo de Desendeudamiento contempla fondos por 6.569 millones, de los cuales ya se utilizó una tercera parte entre marzo, cuando fue habilitado, y junio.
Estos pagos permitieron consolidar un superávit fiscal que entre enero y mayo alcanzó los 8.358 millones de pesos, mientras que el resultado financiero arrojó una ganancia de 476,7 millones.
El proyecto de presupuesto también contempla mantener «una sostenida inversión en infraestructura, mientras se amplía la cobertura y la calidad del gasto social».
De esta manera «se busca alentar desde el gasto público la demanda agregada, a la vez que se sientan las bases estructurales para consolidar el crecimiento de la producción».
El Informe de Avance da cuenta de las proyecciones primarias y lineamientos generales previstos por el Poder Ejecutivo para el año venidero, que antecede al proyecto de Presupuesto que se envía a mediados del mes de septiembre.