Ocho cruces blancas simbólicas fueron implantadas ante la Virgen Stella Maris entronizada por ellos mismos el año pasado. Luis Saide, profesor de Educación Física de Santa Fe, fue el primero en la lista de fallecidos. Su acto de valentía le permitió salvar la vida de sus hijas aunque no pudo salvar la suya. La lista se completó con el reconocido profesor León Seró, que con casi 60 años atravesaba su competencia 47º, Sebastián Ruseski, un joven nadador de 19 años, Fernando Solé Mases, Nicolás Leveki, acompañante de piragua, Mauro Bacigalupi, salvavidas, Manuel Leiva quien iba de acompañante de piragua y Víctor Sessa, de 36 años. No hay respuesta de la Justicia para los familiares de las víctimas.
Numerosos familiares y amigos recordaron el domingo el primer aniversario de la muerte de los ocho deportistas, que perdieron la vida en la trágica competencia del cruce a nado del río Paraná.
A las 9:30 se concentraron en la plazoleta ubicada en la Costanera y calle Santa Fe, donde al pie de la Virgen Stella Maris que ellos mismos entronizaron el año pasado colocaron ocho cruces blancas, y descubrieron una placa con las fotos y nombres de las víctimas.
Luego el padre Alberto Barros realizó algunas reflexiones y se trasladaron al puerto donde arrojaron flores al río. El reclamo de justicia y la búsqueda de los responsables sigue latente, para los familiares la causa debe seguirse del lado argentino.
Los homenajes continuaron a la tarde, con concentración nuevamente a las 18:30 en la plazoleta del Papa, para la ofrenda floral y luego marchar hacia la plaza 9 de Julio, a fin de asistir a la misa de las 20 en reclamo de justicia.
El tema en la Justicia no parece tener salida en Argentina ni en Paraguay. El juez de instrucción de Posadas, Fernando Verón, inició la investigación pero meses después la fiscal Amalia Spinnato, planteó la incompetencia ya que consideró que el hecho ocurrió en aguas paraguayas.
Luego, el Tribunal Penal 2 confirmó la incompetencia del juez Verón y el expediente pasó al Juzgado Federal, a cargo de Ramón Claudio Chavez quien lo rechazó y lo envió a la Corte Suprema de la Nación, donde aún espera.
Tampoco pudo avanzar el fiscal de Encarnación, Héctor Garay, quien en los primeros meses incluso tomó testimonios para llevar adelante la causa. Concluyó en remitir el expediente al juzgado de instrucción posadeño porque sus leyes le permiten declinar la causa si otro país investiga el mismo hecho. El funcionario paraguayo había apuntado a la Prefectura, a la Armada paraguaya y al organizado Hugo «Tyson» Alfonso como responsables directos de la tragedia. Incluso tomó testimonios y estaba a punto de concretar procesamientos por homicidio culposo, que en ese país tiene una pena de hasta cinco años.