Lucía Maidana (23) tenía golpes en la cabeza y su cuerpo estaba quemado. La encontraron en su departamento de Estado de Israel y Ambosetti. En uno de los seis departamentos del inquilinato situado por la calle Estado de Israel, el sábado a las 22 hallaron el cuerpo semi calcinado de una estudiante identificada como Lucía Isabel Maidana quien además recibió por lo menos cinco golpes en la cabeza. La joven fue atacada con un objeto contundente similar a un martillo, a juzgar por las características de sus heridas. Quien golpeó a la víctima, luego intentó borrar toda huella posible incendiando el departamento. Antes de la intervención de los vecinos y bomberos, las llamas quemaron en varias partes el cuerpo a la estudiante y dañaron en su totalidad una cama y parte de un ropero.
Una persona fue detenida el domingo pero rápidamente recuperó su libertad. La Justicia no halló indicios de responsabilidad en un joven, quien estaba iniciando un aparente noviazgo con Lucía, y lo desvinculó al menos por ahora del crimen de la estudiante de cocina y comunicación social.
El juzgado de Instrucción Nº 1, la secretaría de Investigación de Delitos Complejos y la división de Homicidio de la Policía realizaron anoche un allanamiento en la vivienda del hasta entonces sospechoso, quien demostró de manera contudente que el sábado a la noche, a la misma hora que ultimaron a Lucía, él estaba trabajando en un comercio céntrico.
Se cree que Lucía agonizó durante varios minutos, y murió asfixiada con el humo. El ataque, el incendio y su muerte se produjeron entre las 21 y las 22.»A las 21:45 más o menos vi que salía humo de la puerta de su departamento y llamé a la Policía», contó el vecino de una casa lindante al inquilinato.
Cronología del hecho
El sábado 6 de abril a las:
20:30 Lucía volvió de la casa de una amiga e ingresó a su departamento.
20:45 Le envió un mensaje de texto a su amiga avisándole «ya voy para allá»
21:00 Testigos la vieron caminar por los pasillos del inquilinato
21:45 Un vecino se percata del humo que salía del departamento de la joven y llamó a la Policía.
22:00 Bomberos hallaron el cuerpo sin vida de Lucía Maidana (23)
Una de las hermanas mayores de la joven asesinada indicó que la última vez que habló con ella fue el viernes y le dijo que estaba contenta y conociendo a alguien. «No se puede decir que eran novios, pero se estaban conociendo y le caía bien, parecía buena persona», dijo.
La hermana de Lucía Maidana, Felicitas Maidana se había mudado recientemente a Buenos Aires a trabajar, luego de haber convivido durante cinco años con la víctima. «Empecé yo estudiar en Posadas, me siguió ella y todo este tiempo fuimos las dos inseparables, cada una estudiando lo que le gusta, pero yo decidí independizarme y que se independice de mí», relató.
Asimismo expresó que se encontraba preocupada porque su hermana esté sola aunque se encontraba acompañada de dos amigas que vivían cerca.
En cuanto al supuesto novio que sería interrogado por el juez Marcelo Cardozo, que instruye en la causa, señaló «no le puedo poner carácter de novio, sí de compañero de mate o alguien a quien estaba conociendo, el comentario era que estaba feliz porque le caía bien, parecía una buena persona. Le gustaba porque tenían muchas cosas en común».
Además señaló que no se había comunicado con la víctima el día del hecho pero sí el día anterior. «Yo el viernes hablé con ella por mensaje de Facebook y me estaba contando el nuevo año, que estaba contenta con su nuevo grupo, enojada con sus compañeros porque le iban a regalar una camiseta de boca cuando ella era de river. La noté bien», dijo.
Pedro Maidana es el padre de Lucia Maidana expresó que «lo más triste de la vida es enterrar a un hijo».
Maidana, que es un empleado jubilado de la municipalidad de Capioví contó que se enteró de la muerte de su hija el sábado a la noche, cuando una amiga de su hija le avisó lo que había pasado, y que el domingo hicieron un peritaje en el departamento porque no se encontraron algunas cosas, entre ellas una computadora y la cartera de ella.
Afirmó que Lucía «no tenía novio, si amigos de la facultad, compañeros de estudio. Ella no iba a los boliches ni nada. Estudió comunicación social y le faltaban dos materias para terminar, ahí se engancho a estudiar gastronomía, y hacia un año que estudiaba eso, y nos dijo a los padres que quería continuar viviendo en Posadas porque tenía más posibilidades de trabajar. Entonces nosotros hicimos un esfuerzo y ella siguió en Posadas, y tenía buenas notas».
«Ella tenía con nosotros educación y respeto, y cuando vivía con su hermanita, era muy económica, no malgastaba un peso, porque ella sabía lo poco que el papá ganaba, y con eso yo las hice estudiar, y ahora una ya tiene título, y la otra (Lucía) iba por los dos títulos, no me defraudaron ninguna de mis hijas».