Mineirazo en Belo Horizonte: River a semis

Con goles de Carlos Sánchez, Maidana y Teo Gutiérrez ganó 3-0 en Brasil y dio vuelta la serie. El equipo de Marcelo Gallardo está entre los cuatro mejores del certamen y espera por el ganador de Racing-Guaraní.

River fue una máquina en Belo Horizonte y sus 2.500 hinchas armaron una fiesta en el Mineirao. El equipo de Marcelo Gallardo necesitaba una hazaña tras el 0-1 en Buenos Aires ante Cruzeiro. Pero en un rato metió tres goles y liquidó la serie para meterse en las semifinales, donde espera por Racing o Guaraní. Carlos Sánchez, Jonatan Maidana y Teófilo Gutiérrez anotaron los goles del Millonario que bailó a su rival y selló la clasificación con un 3-0 contundente.

Gallardo paró un 4-4-2 con sus jugadores preferidos y con Leo Ponzio como conductor. El volante central se adueñó del mediocampo y de la pelota desde el primer instante del partido, y comandó la presión de River en campo rival. Cruzeiro miraba el partido. Así se sucedieron las situaciones de gol para el visitante, lo tuvo dos veces Rodrigo Mora, que no tuvo reacción para definir en el área; amenazó con la pelota parada Ponzio; pero el marcador lo abrió Carlos Sánchez, el de los goles importantes, a los 20. Recuperó River en el medio y salió rápido, los centrales de Cruzeiro (Manoel y Bruno Rodrigo) corrían mirando a su arco y Teo Gutiérrez dominó la pelota, hizo la pausa y habilitó al uruguayo que entró libre por la derecha y sacó un remate cruzado para superar al arquero Fabio.

River ya había conseguido igualar la serie en el Mineirao, forzaba los penales y todavía tenía 70 minutos más para conseguir la clasificación. Parecía que iba a conseguir el tercero antes del segundo, pero poco a poco Cruzeiro se acomodó en el campo de juego (y River lo dejó, para jugar de contra). Pero el local apenas se quedó en insinuaciones de Damiao, el centrodelantero del equipo de Marcelo Oliveira.

Sobre el final del primer tiempo, llegó lo mejor de River. A los 44, Teo Gutiérrez tocó al vacío para la llegada por sorpresa de Ponzio. Mano a mano, el volante se perdió el gol con un zurdazo que se perdió afuera. Pero enseguida, Bruno Rodrigo se complicó solo y mandó al corner una pelota sencilla. Desde la esquina ejecutó el envío Ariel Rojas y en el corazón del área Maidana metió un frentazo imposible para Fábio: 2-0 y ahora la clasificación estaba en el bolsillo de los argentinos. Cruzeiro necesitaba empatar para pasar.

Maidana (autor del 2do) celebra su gol junto a Sánchez (autor del 1ero).

La ilusión duró poco para Cruzeiro, que salió renovado a jugar el segundo tiempo. A los 6, Teo Gutiérrez marcó un golazo: tocó por un costado de Bruno Rodrigo y fue a buscar por el otro, enfrentó a Fábio y definió de derecha, a colocar al segundo palo. Impecable, 3-0 y locura.

Después, River aplastó a su rival con el aval del resultado y desde el planteo táctico. Ponzio y Kranevitter fueron un muro en el medio. Le faltó precisión en ataque para marcar el cuarto. Sin embargo, la serie estaba definida. Sobre el final, Cruzeiro fue con vergüenza por el descuento. Damiao le acertó al palo derecho de Marcelo Barovero y después Joel se hamacó de izquierda a derecha y le pegó al segundo palo: la pelota dio en el travesaño y en el poste izquierdo. El fútbol, el marcador y la suerte jugaban para River.

El equipo de Gallardo logró la hazaña en Brasil y después de la Copa América jugará ante Racing o Guaraní por un lugar en la final, lugar al que no llega desde 1996, cuando levantó su segunda Copa de la mano de Enzo Francescoli y de Ramón Díaz. Parece haber llegado la hora, después de haber vivido el infierno, de reescribir su historia.