Ban Ki-moon propuso el envío de una misión de su organización a ese país lo antes posible, en el marco de la conferencia internacional sobre el futuro del país árabe que se celebra en París. «Tengo la intención de trabajar estrechamente con el Consejo de Seguridad para elaborar un mandato para una misión de Naciones Unidas, con el objetivo expreso de comenzar operaciones con mínima demora», manifestó Ban al Consejo Nacional de Transición de Libia ante delegaciones de más de 60 países y organizaciones.
El CNT, el órgano de la insurgencia libia, le solicitó a las Naciones Unidas que tomen el mando para guiar la transición de ese país «a la democracia».
Ban explicó que el consejo delineó cinco prioridades: promover la reconciliación nacional, determinar el proceso electoral y de redacción de la Constitución, extender la autoridad del Estado y restaurar los servicios públicos, proteger los derechos humanos e iniciar la recuperación económica, y coordinar el respaldo de otras partes.
El principio de «soberanía nacional» será la guía del trabajo de la ONU, advirtió Ban al cónclave de países que intervinieron en apoyo de una de las partes del conflicto civil.
«El futuro destino de Libia debe descansar firmemente en las manos del pueblo libio», consideró el secretario general de Naciones Unidas, citado por la agencia de noticias DPA.
El más inmediato desafío continúa siendo humanitario, apuntó.
«Los servicios públicos se encuentran bajo fuerte presión, incluyendo a hospitales y clínicas, y hay una importante falta de agua», señaló.
El secretario general de la ONU convocó asimismo a una reunión de alto nivel sobre Libia en Nueva York para el 20 de septiembre, al margen de la próxima Asamblea General de las Naciones Unidas.