En un encuentro que celebró el derecho a la educación de estudiantes misioneros, se llevó a cabo la presentación del libro «El día que un gurí volvió a la Escuela». Este libro cuenta una estrategia territorial de revinculación escolar, como son los Centros de Apoyo Pedagógico y Tecnológico, que se espera inspire a aquellos que toman decisiones en beneficio de los derechos de niños y adolescentes.
Los Centros de Apoyo son espacios de acompañamiento educativo creados por la Subsecretaría de Educación de Misiones en respuesta a las necesidades territoriales. En estos espacios, en colaboración con los municipios, se implementaron múltiples acciones para garantizar la continuidad pedagógica. En estos espacios se tiene en cuenta la situación particular de cada estudiante, así como sus desafíos individuales, con el fin de asegurar su pleno ejercicio del derecho a la educación. El objetivo principal de los Centros de Apoyo es brindar apoyo a los estudiantes en los niveles primario, secundario y superior, con la meta de que todos logren los contenidos esenciales.
Este libro es el resultado de un esfuerzo colaborativo, que con el acompañamiento de la Fundación DyA Desarrollo y Autogestión, equipos técnicos, articuladores territoriales, educadores comunitarios y docentes voluntarios, expone la tarea diaria y las experiencias del trabajo garantizando el derecho a la educación de cada niño, niña o adolescente que asiste a los Centros de Apoyo Pedagógico y Tecnológico.
La subsecretaria de Educación, Rosana «Cielo» Linares, destacó: «El libro se originó en gran medida a partir de la interacción y el trabajo en el terreno, la colaboración con las familias y diversas organizaciones de la sociedad civil, pero, sobre todo, a partir del vínculo con los estudiantes que asistieron a los Centros de Apoyo».
Durante la presentación, además de disfrutar de momentos lúdicos, se compartieron reflexiones sobre la educación pública, la equidad educativa y, por encima de todo, se celebró la profunda satisfacción de los equipos de lograr el regreso de muchos niños a la escuela. Como bien expresó Maró Guerrero, directora de la Fundación DyA: «Todo este trabajo que hacemos muchos y muchas se concreta, pero es en el Estado que se puede volver masivo, se convierte en Política Pública. Agradecemos al Ministerio de Educación, porque estas cosas nos devuelven la esperanza».
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