El ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, aseguró que los subsidios «continuarán para aquellos sectores que lo necesiten» y exhortó al sector empresario a que reinviertan en el país. «Estamos en una nueva etapa en la que se busca saber qué se subsidia y a quién se subsidia», dijo el ministro al referirse al retiro de estos beneficios en los servicios de agua, gas y luz, al participar este miércoles de la convención organizada por la Cámara Argentina de la Construcción, en el hotel Sheraton.
De Vido ratificó que proseguirá la «quita pautada» de los subsidios en la energía, el gas y el agua, a partir del 1ro. de enero, ya que la alta rentabilidad de las empresas lo permite.
Sostuvo que en esta «nueva etapa se busca individualizar a quién se subsidia, no para generar ahorro, sino para redistribuir el ingreso, invertir en las comunidades y los sectores más necesitados».
En este marco «van a continuar los subsidios para aquellos sectores que los necesiten», y puso como ejemplo que a través de la tarjeta SUBE, que se utiliza en subterráneos, trenes y colectivos «tendremos un perfil de cada uno que lo utiliza» por lo que el subsidio podrá ser direccionado en favor de los sectores menos pudientes.
En ese sentido, aseveró que el 11% de los 13,0 millones de usuarios del servicio de subterráneo «necesitan el subsidio».
Luego, durante un breve contacto con la prensa, explicó que este porcentaje «es una primera estimación» que realizaron economistas privados.
En otra parte de su alocución, De Vido manifestó el deseo del Gobierno de que «mayoría de los insumos que intervienen en la construcción sean producidos en el país», y luego de destacar el crecimiento que tuvo ese sector desde el 2003 hasta la fecha, exhortó a los empresarios a reinvertir en obras.
«Les pido que sigamos apostando al crecimiento con equidad, que sigamos reinvirtiendo nuestros ahorros en el país, porque reinvertir los ahorros en el país, es claramente construir soberanía, que sigamos mejorando la calidad de vida de todos los argentinos, y que fundamentalmente nos sintamos orgullosos de serlo», dijo el ministro.
«Necesitamos de ustedes (los empresarios), de los trabajadores, de los profesionales» para continuar en la senda del crecimiento, dijo el funcionario quien ratificó el papel «planificador» del Estado en el desarrollo económico.
«El Estado no debe ausentarse de la vida económica. Su retiro, conlleva a un camino de mayor desigualdad», aseguró De Vido, quien destacó que en la actualidad, en los países centrales afectados por la economía «se estudia el modelo de Argentina y de Brasil» que le permitió a ambas naciones salir de la crisis y emprender la senda del crecimiento.
En ese marco «estamos convencidos de que el Estado debe impulsar las políticas en función del interés nacional» en oposición a las políticas de ajuste y escaso desarrollo que se plantearon en la década del 90.
De Vido afirmó que «sin inclusión social no hay posibilidad de que la Argentina tenga destino», y consideró que esa meta sólo se logrará mediante «la implementación de un plan con diálogo permanente».
Sostuvo al respecto que «la búsqueda de consensos será la única manera de lograr los objetivos planteados» y señaló la «resistencia que genera el cambio de paradigma, porque afecta intereses internos y externos anclados en viejo modelo».
Anticipó luego que en poco tiempo que dará a conocer la actualización del Plan Estratégico Territorial, formulado inicialmente en 2004 y puesto al día en distintas ocasiones en los últimos años.
Tras repasar los avances en materia de obras públicas desde 2003, el ministro subrayó que todo eso «se consiguió sin objetivos de metas de inflación y fiscales incumplibles y que generaban hambre y miseria en el pueblo argentino».
De Vido cuestionó por último los recortes de gastos para combatir la crisis internacional, porque llevan a «una recesión inevitable y una profundización de la desigualdad».