El Tribunal Supremo de Cuba conmutó por una pena de 30 años de prisión la última condena a muerte pendiente en el país, la de un cubano-estadounidense, Humberto Eladio Real Suárez, miembro de una organización armada del exilio en Florida, que mató hace 16 años a un hombre en la isla, informó la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN).
La Comisión Cubana de Derechos Humanos citó a familiares de Real Súarez que asistieron al juicio para informar que la apelación fue aceptada por el tribunal, según reportó la agencia italiana Ansa.
El sitio cubano Cubadebate anunció por la mañana el inicio de la vista de apelación e informó que Real Suárez fue sancionado a la pena de muerte en 1996 por asesinar a un hombre tras penetrar ilegalmente en Cuba en 1994, desde Estados Unidos junto a otros seis cubanos residentes allí.
De acuerdo con esa información todos formaban un grupo «de infiltración terrorista del denominado Partido Unidad Nacional Democrática (PUND) con base en la Florida» Estados Unidos.
Buscaban «organizar columnas guerrilleras» en las montañas centrales cubanas y realizar «acciones dirigidas a desestabilizar el orden interno», según la nota.
Este es el tercer condenado a muerte cuya pena es conmutada por otra de 30 años de prisión en las últimas semanas.
Los anteriores fueron los salvadoreños Ernesto Cruz León y Otto René Rodríguez Llerena, condenados por colocar bombas en hoteles de La Habana en 1997.
Desde 2008 en Cuba no se aplica la pena de muerte, tras decretarse la conmutación de la misma a un grupo de personas.