La acción de amparo colectiva impulsada por el convencional constituyente y abogado de Oberá, Rafael Pereyra Pigerl, que lleva la firma de casi 500 obereños y socios de la CELO, se presentará mañana lunes ante la Justicia para que ordene a la cooperativa una solución paliativa y efectiva a la falta de agua potable que aqueja a la comunidad de la Capital del Monte.
Concretamente, los vecinos afectados solicitarán a la Justicia que la CELO, el Municipio y el gobierno de la provincia aseguren la provisión del vital líquido -en camiones cisterna o en bidones- a domicilios y escuelas afectados por la falta constante del suministro; que presenten ante la comunidad y los socios un plan de mediano plazo para solucionar las carencias, con programa de obras y fondos previstos; y que se determinen responsables de la actual situación que tiene a mal traer a los obereños desde el inicio de los primeros calores, y que llegó a dejar a barrios enteros por varios días sin provisión con el consiguiente riesgo sanitario y la afectación de un derecho humano básico y fundamental.
Pereyra Pigerl lanzó la idea de un recurso de amparo colectivo y de inmediato los vecinos autoconvocados se sumaron voluntariamente a la presentación judicial, hartos de padecer desde hace ya más de tres meses la falta de suministro en distintos momentos, algunas veces hasta por varios días. «El problema sigue estando y no hubo acción de parte de la CELO para paliar la crisis, sólo justificaron la falta de agua por la alta demanda y anunciaron obras que no tienen presupuesto, pero jamás se tomaron en serio su responsabilidad en la provisión, que debió paliarse desde un principio con maneras alternativas de llevar el vital líquido a las casas de la gente», explicó el abogado, quien señaló que esa actitud desaprensiva «por un lado busca no admitir responsabilidades y por el otro plantea el escaso interés por la salud pública, y eso es lo que más nos preocupa porque mañana lunes empiezan las clases y no sabemos cuánto puede afectar a las escuelas el permanente corte del servicio», agregó.
Pereyra Pigerl lamentó que las autoridades de la CELO y del Municipio «estén esperando que llegue el invierno para que baje la demanda normal en lugar de salir ahora mismo a solucionar paliativamente. Mientras siguen pidiendo disculpas y aguante, la gente de Oberá está harta y exige respuestas, por eso vamos a la Justicia».