La guerilla reclamó al gobierno el traslado a Cuba de la insurgente holandesa Tanja Nijmeijer y el «levantamiento pleno» de las órdenes de captura. También agradeció a los garantes del proceso de paz. Las FARC destacaron el rol de garantes y acompañantes de cuatro países en el diálogo abierto con el gobierno de Colombia, al que reclamó el traslado pendiente a Cuba de la insurgente holandesa Tanja Nijmeijer y el «levantamiento pleno» de las órdenes de captura contra miembros de su delegación.
El gobierno del presidente Juan Manuel Santos se comprometió a facilitar el traslado a Cuba de Nijmeijer, alias Alexandra Nariño, entre el 22 y el 26 de octubre, reseñaron las FARC en un comunicado difundido en La Habana y citado por las agencias Prensa Latina y DPA.
«Seguimos a la espera de que se concrete tal compromiso, como el del levantamiento pleno de las órdenes de captura que pesen sobre cada uno de los integrantes de la delegación de paz de las FARC-EP», agregó el texto, sin dar más detalles.
La organización guerrillera incluyó a última hora a Nijmeijer en su equipo negociador para el proceso de paz con el gobierno de Santos abierto el pasado 18 de octubre en Oslo, lo que pareció retrasar el inicio de las conversaciones, inicialmente previstas para el 15 de este mes.
Otra de las causas fue el levantamiento de las órdenes de captura que pesaban sobre varios de los miembros de la delegación de las FARC.
Las autoridades colombianas suspendieron 191 órdenes contra 29 miembros de la guerrilla, pero ahora la organización renovó el reclamo, sin que quedara claro a quiénes se refieren.
El lunes, el fiscal general de Colombia, Eduardo Montealegre, reseñó que el levantamiento de las órdenes de captura sólo rige en Noruega y Cuba y que los delegados de las FARC podrían ser capturados en cualquier otro país.
Las FARC y el gobierno de Santos acordaron en agosto el inicio de un proceso de paz para poner fin al conflicto armado de medio siglo.
Ambas partes convinieron abrir el diálogo en Oslo y continuar después las conversaciones en La Habana, tras una fase de aproximaciones celebrada en secreto en Cuba durante seis meses.
En su comunicado, las FARC destacaron el rol de Cuba y Noruega como garantes del diálogo, y de Chile y Venezuela como acompañantes.
La presencia de la holandesa Nijmeijer, miembro de las FARC desde comienzos de este siglo, no es la única participación controvertida en el diálogo porque la guerrilla también inscribió a Ricardo Palmera, alias Simón Trinidad, que cumple una pena de 60 años de cárcel en Estados Unidos por secuestro.