Lucas Noqueira tiene 18 años y fue internado tras festejar el empate agónico ante Tigre.
El fanatismo llevado al exceso nunca es bueno. De seguro Lucas Nogueira, un joven de 18 años, no sabía que su pasión por Racing iba a poner en juego su salud y su vida. Es que este hincha sufrió un paro cardíaco por haber gritado el tercer gol de Racing frente a Tigre que le permitió empatar el partido en el minuto final.
El joven se desvaneció en la popular, donde estaba acompañado por su papá y su hermano Valentín. En medio del festejo por el gol, un grupo de personas se dio cuenta de lo que ocurría y llamó a los socorristas que estaban en el campo de juego. Allí le hacen los primeros auxilios y lo trasladan de urgencia al hospital Fiorito.
Lucas llegó con muerte súbita. Los paramédicos comenzaron el arduo trabajo de reanimación mediante masajes cardíacos. Fuentes de la gerencia del estadio confirmaron al diario Clarin que Lucas sufrió tres infartos discontinuos: el primero en la tribuna, el siguiente en la ambulancia y el último en el show room del hospital.
Tras la atención, lograron controlar el cuadro del hincha académico y quedó internado en observación. Después fue derivado a la Clínica Urquiza donde se repone en coma inducido, estable y sin daños colaterales.