El flamante titular de la Unión Industrial Argentina, José Ignacio de Mendiguren, se refirió así al llamado al «diálogo» entre la entidad fabril y la CGT, formulado hoy por Cristina Fernández de Kirchner. «Coincido plenamente con lo que nos está pidiendo, que es encontrar urgente los consensos, para no perder esta oportunidad de mantener el nivel de crecimiento».
«Coincido plenamente con lo que nos está pidiendo, que es encontrar urgente los consensos, para no perder esta oportunidad tan importante de mantener el nivel de crecimiento y, sobre todo, de desarrollo económico», señaló De Mendiguren a la prensa luego de participar de un acto en la Casa de Gobierno.
Agregó que a menos de 24 horas de haber asumido la titularidad de la UIA, «la Presidenta dijo que había leído el discurso, que compartía, nos contestó algunos de los puntos y lo más importante, nos convocó a dialogar».
El empresario evaluó que hay que «consensuar, pero no cualquier cosa. Cosas que sean realizables. Y en eso es clave el diálogo».
De Mendiguren sostuvo que «con la CGT, además de esa mesa donde discutimos salarios, condiciones de empleo, también tenemos que discutir lo que tiene que ver con la película del país, no sólo con la foto del día de hoy».
«Cuando uno tiene esa visión conjunta de largo plazo con la CGT, entonces los problemas son más fáciles de resolver», manifestó el presidente de la UIA.
«Pero si lo único que aparece en la agenda son los problemas del día a día, esos problemas se tornan insalvables», agregó.
Según De Mendiguren «no hay proyecto nacional viable, imaginable, sin una relación estrecha entre trabajadores y empresarios, lo cual no quiere decir que no tengamos nuestras mesas de discusión, de disenso, porque es la lógica del funcionamiento de las convenciones colectivas».
El empresario consideró «irrenunciable que tengamos una mesa estratégica con la CGT, que pensemos el largo plazo», para ver «cómo compatibilizamos redistribución con inversión».
«Además fue muy importante el llamado a bajar la conflictividad que hizo la Presidenta», señaló De Mendiguren.
Esto permitirá «concretar los nuevo vínculos que el país debe generar entre el campo y la industria, entre capital y trabajo, entre el interior y los centros urbanos, que va a ser, creo, la obsesión de las cosas a las que tenemos que dedicarnos en los próximos años», concluyó.