Señalan que recursos naturales son principal interés de Inglaterra en Malvinas

El canciller Héctor Timerman consideró que el principal interés de Inglaterra sobre las Islas Malvinas son sus «recursos naturales» y advirtió que los «kelpers» son una población «exógena, implantada» por el Reino Unido y no se trata de verdaderos «nativos» de las islas. «Inglaterra se negó a negociar y está buscando insistentemente recursos naturales (en las Islas Malvinas) para proveerse de aquello que ya no tiene y que busca a 14 mil kilómetros de distancia», reflexionó Timerman, en diálogo con radio Continental.

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De esta forma Timerman encuadró la decisión del gobierno británico de David Cameron, que en las últimas horas ratificó que «no negociará» la soberanía de las Islas Malvinas, pese a los reclamos de Argentina.

«No habrá negociaciones sobre la soberanía de las islas a menos que los isleños lo requieran», remarcó Cameron en un mensaje que envió a los kelpers por la Navidad.

«La gente que vive en Malvinas no es nativa de Malvinas, es una población llevada por una potencia colonial para ocupar los lugares de donde fueron expulsados los ciudadanos argentinos», advirtió Timerman.

El canciller apuntó que existe documentación del 1800 que constata que «esas islas pertenecían a la colonia española y por lo tanto fueron heredadas por Argentina».

«Fue una agresión militar la que llevó a Inglaterra a ocupar las islas y fue una decisión colonial la de implantar una población exógena en ese lugar», insistió.

En ese contexto, opinó que «cuando hay un problema colonial, los nativos tienen un decir, tienen que decidir qué es lo que quieren porque esa es su tierra, pero acá quieren convertir a los kelpers en ciudadanos nativos cuando son en realidad implantados».

«Si quisieran que hablen los nativos deberían hablar los descendientes del gaucho Rivero, que eran los argentinos que vivían en Malvinas cuando ocurrió la agresión militar», declaró y se refirió así a Antonio Rivero, un peón de campo que lideró un alzamiento contra la ocupación británica de las Islas Malvinas en 1833.

Ese año, seis meses después que los ingleses ocuparon por la fuerza por primera vez las Islas Malvinas, Rivero encabezó una rebelión de criollos e indígenas contra los británicos.

Con todo, Timerman destacó la actitud de Argentina de «intentar por todos los medios la posibilidad de negociar pacíficamente con Inglaterra una resolución del conflicto sobre la soberanía de las islas».

Timerman cuestionó además la decisión del Reino Unido de realizar ejercicios militares «que están prohibidos» y juzgó que esas prácticas hicieron que el 2010 haya sido un año «muy triste para la lucha contra el colonialismo».