En el marco de la pandemia de COVID-19, las personas de 65 años y grupos de riesgos, personal de salud deben aplicarse la vacuna contra la gripe como medida especial de cuidado. Estas vacunas protegen de otras patologías respiratorias que también debilitan a las personas y que muchas veces requieren cuidados especiales y hospitalización. En estos momentos, es necesario minimizar las posibilidades de una internación o de un cuadro grave que requiera hospitalización. “Es importante aclarar que la vacuna contra la gripe y el neumococo no previene del Coronavirus, ni evita el contagio simplemente disminuye las posibilidades de complicaciones y hospitalizaciones de otras afecciones respiratorias” explicaron los profesionales.
Por eso, este año se llevó adelante una estrategia de vacunación escalonada, que comienza en una primera etapa por la aplicación a personas de 65 años en adelante y al personal de salud.
Luego, se continuó con la vacunación para mujeres embarazadas, niños y niñas de 6 a 24 meses y personas de 2 a 64 años con factores de riesgo.
Vacuna antigripal anual
La gripe o influenza es una enfermedad viral respiratoria que se presenta habitualmente en los meses más fríos del año. La mayoría de los afectados se recupera en una o dos semanas sin necesidad de recibir tratamiento médico. Sin embargo, niños pequeños, adultos mayores y personas con enfermedades o condiciones crónicas (cardíacas, respiratorias, renales, inmunosupresión, obesidad y diabetes, etc.), pueden tener graves complicaciones que pongan en riesgo sus vidas.
¿Quiénes se deben aplicar esta vacuna de acuerdo al calendario nacional de vacunación?
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Personal de Salud.
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Personas de 65 años y mayores.
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Mujeres embarazadas: en cualquier trimestre de la gestación.
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Puérperas: una dosis, hasta los 10 días posteriores al parto en caso de no haber recibido en el embarazo.
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Niños/as de 6 a 24 meses: deben recibir dos dosis separadas por al menos 4 semanas, excepto los niños/as que ya hubieran recibido dos dosis en años anteriores.
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Personas de 2 a 64 años inclusive con factores de riesgo: una dosis anual son considerados factores de riesgo: Obesidad, diabetes, enfermedades respiratorias, enfermedades cardíacas, inmunodeficiencias congénitas o adquiridas, pacientes oncohematológicos, trasplantados o personas con insuficiencia renal crónica en diálisis, entre otros. Con el fin minimizar los contactos innecesarios de esta población con el sistema de salud, así como de evitar la circulación y aglomeración en los vacunatorios, se define como prioridad:
Promover la vacunación de personas pertenecientes a grupos de riesgo en centros públicos o privados, SIN la necesidad de presentación de la prescripción médica como un requisito excluyente para dicho acto.
Se incorporará, como estrategia adicional y en su reemplazo, la presentación por parte del ciudadano de cualquier documentación que certifique la existencia de enfermedades pre-existentes incluidas entre los factores de riesgo enumerados.
Vacuna contra el neumococo
El neumococo es una bacteria que puede producir enfermedades graves como neumonía y meningitis. Para prevenirla, las personas con mayor riesgo de padecerla deben asegurarse de recibir la vacuna.
¿Quiénes se la deben aplicar de acuerdo al calendario nacional de vacunación?
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Personas de 65 años y mayores.
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Niños/as menores de 2 años.
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Personas entre 2 y 64 años con problemas en su sistema inmunológico o con enfermedades crónicas (respiratorias, cardíacas, hepáticas, diabetes, entre otras). En el caso de las personas con factores de riesgo, es necesario presentar orden médica.
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En niño la vacuna se coloca a los 2 meses de edad, la segunda dosis es a los 4 meses y a los 12 meses.
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En el adulto se coloca una primera dosis Neumo 13 y la segunda los 12 meses con la Neumo 23 y a partir de los 65 años se ponen un refuerzo cada 5 años.