Los familiares de Francisco B., el distribuidor de pan y único detenido en la causa que investiga el asesinato de Angélica Ramírez, se reunieron ayer con el abogado que los representa y analizaron la posibilidad de recusar al magistrado subrogante, Osvaldo Rubén Lunge, de cuya imparcialidad dijeron dudar, «por tener una estrecha amistad y ser compadre del juez (Éctor) Acosta», cuyo hijo apareció involucrado en el expediente a partir de la declaración de dos policías. De una reunión en las últimas horas, concluyeron que el lunes o el martes próximos, sabrán cuáles serán los pasos que tomarán.
Para los mismos días se espera la decisión de Lunge de continuar con la causa, o si opta por inhibirse invocando alguna causa, algo que en principio y de acuerdo a lo que le manifestó a este diario, sería poco probable.
El viernes en tanto, fueron notificadas la partes sobre la inhibición del juez de Instrucción Penal, Éctor Acosta, quien según fuentes policiales, habría ofrecido el sometimiento de su hijo a todas las pruebas necesarias para demostrar que nada tiene que ver con el caso, como así también permitir que declare en la próxima semana, igual que el de los otros tres sospechosos citados por los policías en los testimonios que constan en el expediente.
Según trascendió del mismo Juzgado que tiene a su cargo Acosta, el hijo podría probar que se encontraba en Posadas al menos dos días antes de que se violara y asesinara a la adolescente de 14 años.
Este elemento se podría sumar a otros que el sujeto tendría para esgrimir en su defensa, y que en su conjunto, los desvincularían de la causa.
El juez Osvaldo Rubén Lunge habló el jueves por la noche, luego de la cuarta marcha de reclamo por el esclarecimiento del crimen de Angélica, con el padre de la joven asesinada y con un hermano del único detenido, a quienes les explicó el nuevo escenario judicial en torno a la causa, generado a partir del cambio de juez.
Luego de entrevistarse con el nuevo magistrado, Nelson Ramírez, padre Angélica, anunció que «vamos a tomarnos un descanso de un par de semanas con las marchas, porque hablé con el juez y se comprometió a hacer todo lo posible para resolver la causa. Igualmente no estoy tranquilo, porque a mi hija ya la perdí de manera aberrante y todavía no se quiénes fueron los responsables de su asesinato», dijo.
Ramírez agregó que no cree que el único detenido sea el autor material del hecho: «Yo hablé con los familiares del detenido y les dije que no hay problemas en que marchemos juntos, porque hasta que la Justicia no me muestre las pruebas que lo comprometan, yo no lo puedo poner en el lugar de quien mató a mi hija».
Por parte, Alceu, el hermano de Francisco B., único detenido en la causa, confirmó que el martes próximo volverán a manifestarse para pedir por la liberación del imputado: «Vamos a salir desde la Parroquia San Alberto Magno a las 20.30. No sabemos todavía hacia dónde vamos a marchar, porque eso lo decidiremos de acuerdo a lo que pase con Lunge de aquí al martes», dijo, sin descartar que la protesta se dirija hasta el domicilio del nuevo magistrado de la causa.
De acuerdo a fuentes confiables se pudo saber que fue emitida una solicitud de celeridad en el análisis genético de prendas manchadas con sangre halladas en la vivienda de Francisco B. la noche de su detención.
El resultado del estudio a un pantalón del sospechoso con restos de sangre sería clave, ya que de dar positivo con el patrón de ADN de Angélica, el distribuidor de productos panificados quedaría al borde del procesamiento por el macabro crimen cometido el jueves 27 de septiembre.