Policías que estaban de custodia no oyeron a la esposa Soria decir «no lo quise matar»

Los efectivos policiales que estaban de custodia en la chacra del fallecido gobernador rionegrino Carlos Soria, no escucharon a su esposa, Susana Freydoz, decir «no lo quise matar», según trascendió en fuentes judiciales tras la declaración testimonial de los uniformados ante el fiscal de la causa, Miguel Fernández Jahde. También se supo que, según los testimonios recogidos el jueves, ninguno de los dos policías que permanecían en la puerta de la casa de campo ingresó al dormitorio en donde ocurrió la muerte de Soria.

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Alberto Ricchieri, abogado defensor de Freydoz, única imputada en el caso, dijo además a la prensa que «los custodios estaban a unos 100 metros de la casa, sólo escucharon los gritos y el pedido de auxilio de los familiares».

El letrado añadió que las declaraciones testimoniales continuarán este viernes, con la convocatoria a Martín Soria, intendente de General Roca e hijo mayor del ex gobernador; y a María Emilia Soria, quienes estaban en otra habitación de la casa cuando se produjo el hecho.

La viuda del mandatario provincial, en tanto, sigue bajo atención médica, en el domicilio de un familiar en la ciudad de Allen.

La frase «no lo quise matar» circuló como versión periodística y habría sido dicha por la esposa de Soria al día siguiente del crimen. Según esta misma fuente, los custodios del gobernador habrían sido los que escucharon los dichos de Susana Freydoz.