Una de las modas más virales de los últimos tiempos se está viendo condenada a desaparecer por su «peligrosidad».
Nos referimos al famoso ‘palo selfie‘ o ‘selfie stick‘, ese accesorio que se ha convertido ya en una prolongación de nuestro cuerpo y que sirve para tomar selfies o autofotos con una perspectiva más amplia que la que nos permite nuestro propio brazo.
El último lugar donde se ha prohibido el ‘palo selfie’ ha sido en Wimbledon, el torneo de tenis perteneciente al Grand Slam que se celebra en el All England Club.
Para los organizadores el ‘selfie stick’ resulta un «estorbo» que puede llegar a molestar a los espectadores y por eso han decidido vetar su uso, según recoge el medio Yahoo Tech.
Para que no quede ninguna duda de la prohibición del uso del ‘palo selfie’ en Wimbledon, los organizadores han incluido una guía en la compra de las entradas al torneo en la que se puede leer que «en común con otros grandes eventos deportivos, de entretenimiento y atracciones culturales, el Campeonato no permitirá los selfie sticks en la pista de juego«.
Es cada vez más habitual ver a aficionados utilizar este accesorio en recintos deportivos, conciertos o museos.
De hecho en el Palacio de Versalles y Centro Pompidou ya está prohibido también utilizarlo. Francia parece ser el país que más en contra se muestra con el uso del «Selfie Stick» ya que incluso en el Museo del Louvre se insta a los visitantes a guardarlos.
Pero la lista de museos que ven inconvenientes en el uso del palo selfie no acaba aquí. En el otro lado del charco tampoco ven con buenos ojos este gadget.
En concreto en MOMA y en MET, dos museos referentes de Nueva York, así como el Washington DC’s National Gallery of art, Getty Center en Los Ángeles, el Museo de Arte Contemporáneo y el Museo de Arte de Seattle ya lo han descartado.