En paralelo se busca aun la solución para tener un precio de referencia para el pequeño productor que hoy cobra solo 180 pesos por kilo de hoja verde.
Passalacqua dijo en un comunicado por sus redes sociales su compromiso con la protección de los pequeños y medianos productores de la provincia: “La concentración del mercado en manos de un pequeño grupo de grandes empresas yerbateras, cuyos intereses sabemos muy bien cuáles son, acapara el grueso de la renta del sector en perjuicio de los miles de esforzados pequeños y medianos productores, que son el gran motor de nuestra provincia y a quienes defenderemos con firmeza como siempre lo hemos hecho”, declaró.
El mandatario también indicó que “a pesar de la actual situación de libre mercado, que estas grandes empresas tienden a aprovechar a su favor, seguiremos trabajando incansablemente por la defensa de un precio justo para todos los eslabones de la cadena productiva”.
Además, aseguró que “el equilibrio en el sector yerbatero es una meta que vamos a seguir persiguiendo con todo nuestro esfuerzo y energía. La yerba mate no solo es una producción primaria, es la historia misma de Misiones. Nuestro compromiso es honrarla”.
Por su parte, el presidente de la Legislatura, Oscar Herrera Ahuad, se sumó a la intendenta apostoleña Mar{ia Eugenia Safrán: “Reclamé más que nada respeto. Dije que así como el INTA tiene una carpa informativa en ese lugar y el INTA no escapa de la situación económica, también el INYM y con más razón todavía, tendría que tener una mesa de informes mínimamente en un lugar donde mucha gente se acerca a saber desde cómo se prepara un mate hasta a interiorizarse de las políticas públicas que vienen desarrollando… Estar en la fiesta es una forma de defender al Instituto e instalarlo en la agenda pública como un elemento necesario para el sector productivo como nació originalmente”, dijo enfático.
La versión que lanzó el Instituto en la línea de Milei, “no hay plata”, parece que no es tal. En los chats de productores, ante la ausencia en Apóstoles, se aseguró que el organismo tendría en plazo fijo más de 700 millones de pesos disponibles.
La producción primaria es la afectada por la pérdida de rentabilidad, que, sobre todo entre los productores más chicos, resulta dramática. Un kilo de hoja verde que se estaba pagando en diciembre 2023 alrededor de los 370 pesos al contado, terminó en septiembre 2024 en 180 pesos, pagaderos en $100 al contado (para cubrir gastos inmediatos de cosecha y flete) y 80 con cheques posdatados hasta en 180 días.
En tanto funcionarios del Gobierno provincial realizaron ya varias reuniones con diferentes representantes de los eslabones de la cadena de producción y comercialización de la yerba mate tanto de Misiones como de Corrientes. Es que la crisis actual, que solo tiene antecedente en los años 90, previos al tractorazo que dio origen a la ley de regulación del sector y creación del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), no encuentra por ahora algún “salvavidas” para mejorar el precio del producto, tras el DNU del presidente Javier Milei de diciembre de 2023.
La Fiesta Nacional e Internacional de la Yerba Mate de Apóstoles fue escenario incluso de reproches y reclamos (más todavía) al actual rol que le dio al INYM su administrador, Nelson Dalcolmo, que llevó a la ausencia total (no solo de recursos) del evento emblemático nacional, en la principal provincia productora de yerba.
Respecto a la nueva propuesta que busca consensuar Misiones para intentar mejorar el precio de la materia prima, pudo saber que el ministro de Hacienda, Adolfo Safrán, y su par del Agro, Facundo López Sartori, explicaron a productores, secaderos, cooperativas e industrias misioneras y dos correntinas (Las Marías y Playadito) el Mercado Electrónico de la Yerba Mate.
Cuando a mediados de septiembre pasado, López Sartori habló de una Comisión Reguladora y se hizo un evento en Salto Encantado para buscar consensos, el Gobierno provincial había asegurado que los había convocado como para avanzar en esta CRYM moderna pero que carecía de autoridad para hacer respetar un precio de referencia como lo hacía hasta el año pasado el INYM.
Este Mercado Electrónico tendría una forma de control de los precios mínimos como de los cumplidores, pero seguiría siendo optativo, con “premios fiscales” para los que se sumen.
Lamentablemente, el INYM se llamó a la inacción y su actual conducción solo trabaja para su desaparición, ante una próxima renovación de mandatos de directores que llegaría a finales de noviembre.
La operación del Mercado Electrónico es bastante sencilla de explicar: se fijaría un precio de referencia mínimo, se abriría una convocatoria a acopiadores (secaderos, cooperativas, molinos) para que se inscriban en el mismo y la Provincia establecería incentivos como baja de impuestos y subsidios a la energía eléctrica, entre otros en estudio, para quienes compren a los valores pactados a los productores.
El sector productivo sin dudas que buscará venderle a los empadronados en el Mercado Electrónico, para conseguir un mejor valor.
Aunque sin tanto esquema de trazabilidad, el sector tealero hoy cuenta con incentivos similares para los industriales que compren al precio fijado por la Comisión Provincial del Té a los productores misioneros.
Ahora, los industriales que no se sumen, podrán seguir liberados por INYM y DNU de Milei a pagar lo que quieran y como quieran, en tiempos donde no existe la presión de la escasez de yerba.
Pero hay contras que se analizan sobre este Mercado Electrónico: hoy hay sobrestock de yerba en secaderos, cooperativas y molinos y las estadísticas demostraron que, al derrumbarse los precios, la industria aprovechó para comprar todo lo que pudo.
El propio INYM, que al menos publica los datos, mostró que entre enero y septiembre de 2024 se produjo el acopio de yerba más importante de los últimos cinco años: 968.057.487 kilos de hoja.
Para comparar, en 2020 ingresaron 780.607.827de kilos; en 2021 fueron 850.063.340 de kilos de hoja; en 2022 alcanzó los 812.196.474 de kilos; y en 2023 fueron 735.115.732 de kilos.
Ese sobrestock está acompañado de una caída de consumo en el mercado interno del -8,8% interanualmente, en los primeros nueve meses del año.
Esta situación incluso mantiene el debate en los productores si conviene en diciembre vender en la zafriña, cuestión que no consigue consenso.
La otra cuestión que se analiza es la extensión de permisos para la importación, que rige hasta el 31 de diciembre de este año, y que ya generó problemas en el sector primario a partir de la apertura de la Casa Rosada a esa opción. Una firma correntina y una misionera se quedaron con el 70% de la yerba importada en lo que va del año, según el Centro de Economía Política Argentina (CEPA).