Los hogares de día de Posadas, Oberá y Puerto Iguazú reciben a muchos menores y sus familias quienes acuden para recibir alimentación y acompañamiento. Esos espacios dependen del Ministerio de Prevención de Adicciones y Control de Drogas. La grave situación económica se disparó desde la asunción del gobierno anarcocapitalista del presidente Javier Milei. En los últimos dos meses la cantidad de niños se incrementó como no había sucedido antes en vacaciones.
Los hogares de día cumplen la función de salvaguardar el desarrollo y el bienestar de niños, niñas y adolescentes en situación de vulnerabilidad. No solo buscan brindar atención integral, sino también prevenir situaciones de abandono, maltrato y abuso, así como fortalecer el núcleo familiar y comunitario.
La subsecretaria de Atención Integral de la Niñez del Ministerio, Marlene Abrile, comentó que “en el hogar de Día de Posadas contamos con 150 niños y niñas que asisten entre el turno mañana y por la tarde”. En otros puntos de la provincia, contó que es similar la situación tanto en Oberá e Iguazú, donde también funcionan estos espacios.
En materia de atención a la niñez, señaló que asisten en un turno y “en el contraturno se tiene que asegurar la escolaridad, donde se hace un seguimiento”. Resaltó que, entre las familias que llegan al hogar “hablamos de chicos que se encuentran en situación de vulnerabilidad, que puede ser por alguna situación de abuso, violencia, consumo problemático, también tenemos madres solteras que no tienen otro lugar donde dejar a sus hijos. Son diversos los problemas en sus casas”.
Con el contexto de inestabilidad económica actual y el impacto social, Abrile compartió que “se ve reflejado en el aumento de los niños que asisten al hogar”. En un análisis del funcionamiento, afirmó que “en la etapa de vacaciones, donde disminuía la cantidad de niños que asistían, esta vez el número fue mayor. Eso fue un claro reflejo de la situación económica, porque acá los chicos tienen garantizada la protección de un montón de derechos, no solo por tener la parte de comedor”.
La gran demanda de asistencia para estas familias es algo recurrente en otras localidades. Por tal motivo, explicó que existen hogares de Día en construcción en San Pedro, San Vicente y Puerto Piray. Como herramienta, “fueron creados para tratar la prevención, la promoción y la atención integral de los niños, niñas y adolescentes en situación de vulnerabilidad”.
Para sumar a los chicos a estos centros, recordó que existe un proceso de admisión, donde “son atendidos por psicólogos, trabajadores sociales, que no solo hablan con ellos sino también con la familia o persona a cargo”. Aclaró que ningún niño queda por fuera de la atención brindada y que siempre deben asistir con un adulto responsable. Sumado a esto, la población infantil atraviesa por controles médicos y nutricionales en los hogares, junto con talleres y apoyo escolar.
Acerca de la atención, mencionó que se brinda a niños desde los 45 días y hasta adolescentes de 18 años, todos separados por sectores y actividades de acuerdo a las edades. En cuanto a la familia, “contamos con capacitaciones para los tutores que acompañan a los chicos y un equipo docente”, añadió.
En este acompañamiento, se busca centrarse también en las familias, “brindar herramientas para que puedan salir adelante, porque si no salen del hogar y vuelven a una situación de vulnerabilidad”. Para ello, cuentan con talleres de oficios, para que tengan una forma de valerse por sus medios una vez que abandonen estos espacios.
Abandonar un estado de vulnerabilidad para estos niños es un proceso, con atención interdisciplinaria, “y lleva su tiempo, lo mismo sucede cuando encontramos chicos sin escolaridad, donde se busca escolarizarlos, acompañar a las familias y hacer un seguimiento”.
Entre los casos que llegan al hogar de Día de Posadas, Marlene Abrile mencionó que llegan familias en situación de calle, “donde recibimos a los niños durante el día y en la noche van a algún refugio.
Entonces, se necesita generar espacios de aprendizaje, que cuenten con herramientas y generar convenios para que el día de mañana cuenten con una inserción laboral”.
Asimismo, “algunos chicos vienen porque son casos judicializados y pasan de forma temporal por el hogar, hasta que se solucione ese caso”, agregó. (Con información diario Primera Edición)