Misiones / Insólito | Jefes policiales de Oberá obligados a concurrir al culto de la Iglesia Asamblea de Dios

El diario El Territorio de Posadas, Misiones, expone el «malestar y desconcierto en efectivos de la Unidad Regional II (UR II) de la Policía de Misiones ante la obligación de asistir a un culto religioso en Oberá, la segunda ciudad de la provincia, a 90 kilómetros de Posadas, la capital.  El informe no precisa días ni horarios en que deben cumplir con la orden.

Daniel Villamea, autor del artículo, asegura que mediante una “orden de concurrencia”, policías fueron obligados a asistir a la Iglesia Asamblea de Dios.

“Es descabellado, improcedente y totalmente fuera de lugar porque la Policía es una institución laica”, dice el autor que opinó un oficial obereño.

“No te pueden obligar a ir a rezar a una iglesia ni mezclar la vocación con la convicción religiosa de cada uno. Es descabellado, improcedente y totalmente fuera de lugar porque la Policía es una institución laica. Lo peor es que no podemos negarnos porque ahí vienen las sanciones”, dijo el oficial citado, aunque no identificado.

El artículo especifica que, según la disposición, deberán concurrir al culto los jefes y segundos jefes de seccionales, jefa y segunda jefa de la Comisaría de la Mujer, jefe de la División Toxicomanía, jefe de la División Policía Adicional, jefes de Comandos, jefe de la División Sanidad Policial, jefe de la División Comunitaria, jefe de la División Videovigilancia, jefe de Motorizada, jefe de Prevención de Delitos, personal de la División Prensa y Difusión y jefe División de Operaciones.

“Los jefes deberán comparecer acompañados de un oficial subalterno, un suboficial/agente dependiente, haciendo extensiva la invitación al personal que desee participar (…) Los jefes deberán asistir con uniforme de gala invierno, los oficiales subalternos servicio número uno invierno, suboficiales/agentes servicio número uno invierno, drogas peligrosas/investigaciones civiles formal (saco y corbata)”, consigna la extraña orden emitida.

Hubo quien opinó que el hecho podría haber encajado perfectamente para el 28 de diciembre, día de los Santos Inocentes, en el que se suelen hacer bromas de todo calibre, pero en realidad se trata de una directiva clara y precisa, que poco tiene que ver con el rol de los policías en una ciudad en la que recientemente se produjeron diversas manifestaciones por la ola de inseguridad reinante.

Un vecino opinó, con tono sarcástico, que quizás los mandan a orar para ver si pueden ser más efectivos a la hora de parar la sucesión de hechos delictivos de los últimos tiempos.

Los lectores del artículo publicado en línea dividieron sus puntos de vista: pasaron por la crítica al periodista, el elogio a la medida y hasta tomar el tema con mucho humor.

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