La semana pasada la Legislatura había aprobado la propuesta elevada por el vicegobernador Hugo Passalacqua, en su carácter de presidente de la Multilateral de Políticas Sociales y de la comisión encargada de la evaluación para designar al Defensor de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes. El presidente de la Cámara de Representantes, Carlos Rovira, tomó juramento a Molina en la sesión del jueves.
El Defensor de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes tiene por función «velar por la protección y concientización de los derechos consagrados en la Constitución Nacional, Provincial, Convención Internacional sobre los Derechos del Niño y leyes nacionales y provinciales».
Previo concurso público de antecedentes y oposición, la comisión evaluadora decidió proponer por unanimidad al magister Miguel Ángel Molina para desempeñarse en el cargo por un período de 5 años.
Esta comisión estuvo conformada por diez miembros con la siguiente composición y representación: un integrante del Consejo Multilateral de Políticas Sociales y Desarrollo Interior y un integrante del Consejo Provincial de Discapacidad en representación del Poder Ejecutivo; dos magistrados del Fuero Judicial afines a la materia en representación del Poder Judicial; dos diputados en representación del Poder Legislativo, uno por la mayoría y otro por la minoría; y dos docentes, uno por el sector de la educación pública y uno por el sector de la educación pública de gestión privada, ambos con acreditada formación y experiencia en el trabajo con la niñez y en representación del Consejo General de Educación y del Ministerio de Educación.
También, por un profesor con especialización académica en la materia, en representación del nivel universitario; y un representante de una Organización no Gubernamental.
Molina, flamante Defensor del Menor en Misiones manifestó que los niños no tienen gremios que los defiendan, pero si poseen el derecho de expresar sus opiniones y participar en todas las decisiones que atañen a su persona.
El funcionario destacó que «el niño es persona por eso es sujeto de derecho, una de las tareas fundamentales de la Defensoría será construir, trabajar, tratar de lograr en sentido comunitario una cultura de respeto al niño. Los últimos casos que asistimos de la crónica policial nos causa mucha indignación y rechazo, felizmente a nivel humanidad el castigo físico es aborrecido».
Por último Molina explicó que «debemos ser consientes que todavía hay personas o inclusive líderes religiosos que recomiendan a los padres el castigo físico a sus hijos, esta práctica es violatoria de un derecho humano fundamental que es a la integridad, a tener un hogar, contención y no sufrir torturas o tormentos. En todas las circunstancias de violación de los derechos de los niños, niñas y adolescentes intervendremos».