El presidente de Brasil, Luiz Lula da Silva, admitió la posibilidad de volver a presentarse en 2014 como candidato presidencial al responder con un «veremos» una pregunta en ese sentido que le realizaron durante una entrevista concedida al canal RedeTV.
«Uno nunca puede decir que no. Yo no puedo decir que no, porque estoy vivo, soy presidente de honor de un partido (el PT), soy un político nato, he construido una relación política extraordinaria», dijo Lula, al ser preguntado sobre la posibilidad de volver a disputar una elección presidencial, en declaraciones recogidas por la agencia noticiosa alemana DPA.
Sin embargo, el mandatario, que el 1 de enero próximo entregará la Presidencia a Dilma Rousseff, destacó que esto no significa que ya tenga ahora planes de volver al poder: «Vamos a trabajar para que Dilma haga un buen gobierno. Dilma puede ser reelecta tranquilamente en 2014 y, cuando llegue la hora, veremos qué va a pasar».
Lula reiteró esta madrugada en la entrevista que lo primero que hará después de dejar el gobierno es descansar. «Voy a darme unas vacaciones, algo que no hago desde hace 30 años. (Pasaré) unos dos meses en un lugar donde yo no tenga que hacer nada, (no tenga que) discutir política, (no tenga que) hacer absolutamente nada».
«Quiero sacarme de dentro todo lo que es de la Presidencia. Necesito volver a ser Lula, un ciudadano lo más cercano posible a la normalidad. Si dejo la Presidencia el 1 (de enero) y el día 2 empiezo a opinar sobre política, estaré interfiriendo en algo que no me corresponde».
«Será bueno para Brasil, será bueno para Dilma, será buenos para todos si yo enseño cómo debe portarse un ex presidente», agregó el popular mandatario.
A dos semanas de dejar el gobierno tras ocho años de mandato, el presidente de Brasil tiene 83 por ciento de popularidad que el propio mandatario explicó como «una combinación de desarrollo con políticas sociales».
Además de la popularidad personal del presidente, 84 por ciento de los brasileños opina que el país está mejor luego de los dos mandatos consecutivos de Lula, de acuerdo con una encuesta elaborada por el Instituto Datafolha, publicada por la Folha de Sao Paulo y recogida por la agencia noticiosa italiana ANSA.
«La cuestión social es mi perfil, es la cara de mi vida política, de mi origen político y de mi trayectoria», agregó el mandatario, consultado por el diario para interpretar el fenómeno de su popularidad.
Por otra parte, Lula afirmó en otro tramo de la entrevista que a su colega estadounidense, Barack Obama, le faltó la «osadía que tuvo el pueblo norteamericano cuando lo votó» para tomar medida más enérgicas contra la crisis económica que afecta a la mayor potencia mundial.
Lula negó que tenga problemas en su relación con el presidente de Estados Unidos y aseguró que es un «hincha» del mandatario norteamericano, aunque le formuló una critica estratégica.
«(Obama) sólo debería haber tenido la misma osadía que tuvo el pueblo norteamericano cuando lo votó» y lo consagró como primer presidente negro estadounidense, declaró el mandatario brasileño.
En noviembre de 2008 Lula celebró la victoria de Obama y presagió una aproximación entre Brasilia y Washington, pero ese acercamiento no ocurrió y las relaciones bilaterales sufrieron tensiones, como la de mayo pasado cuando Lula visitó Irán.
En noviembre pasado Lula cuestionó, durante la Cumbre del Grupo de los 20, la «guerra cambiaria» impulsada por Estados Unidos y responsabilizó al gobierno de Obama de transferir su crisis a la economía mundial, en especial a los países en desarrollo.
«Recibió una herencia maldita del gobierno de (George W) Bush, el país quebró, como (Obama) no tomó las actitudes apropiadas en la hora correcta (la crisis) cayó en sus espaldas», dijo Lula.
Respecto al Mercosur expresó su interés en que el Congreso de Paraguay apruebe el ingreso de Venezuela a este bloque, en un reclamo que coincide con el formulado el viernes último por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
«Nos gustaría que el Congreso paraguayo aprobara» la adhesión de Venezuela, que ya fue respaldada por los legislativos de Brasil, Argentina y Uruguay, comentó Lula.
Agregó que también «nos gustaría que Chile viniera (al Mercosur), que viniera Colombia, que viniera Perú, que viniera Ecuador, que viniera Bolivia», agregó.
«Hoy todo el mundo está convencido de que el Mercosur es nuestro espacio y es a partir del Mercosur que tenemos que fortalecer nuestro acuerdo con la Unión Europea, con Estados Unidos», consignó.