En una inesperada declaración, el jefe del radicalismo en el Senado, Gerardo Morales, admitió que la oposición no está «bien parada por vanidades personales». «No estamos bien parados, nos corrimos del eje», confesó el senador jujeño. «Hasta noviembre veníamos bien, pero nos desarticulamos y terminamos peleados todos contra todos por cuestión de vanidades personales», explicó, en referencia a los roces surgidos tras la renovación del Congreso, en diciembre del año pasado.
«El desafío después de las elecciones es garantizar la gobernabilidad. La situación no va a ser sencilla, el Congreso va a quedar partido: un tercio va a estar representado por el kirchnerismo, otro por el Peronismo Federal, (Francisco) De Narváez, (Mauricio) Macri y otro tercio lo que denominaría el ´panradicalismo´», analizó Morales.
Desde la Coalición Cívica (CC), el diputado nacional Horacio Piemonte marcó una diferencia con el discurso de Morales y consideró que mientras que en el «peronismo disidente, la UCR y la centroizquierda hay más divisiones internas y disputas» en la fuerza de Carrió «estamos consolidados, más unidos y homogéneos».
En declaraciones a DyN, Piemonte aseguró que es necesaria una «renovación en el radicalismo con Ricardo Alfonsín, Gerardo Morales que son hombres que han tenido conducta» y agregó que «la gobernabilidad no la garantizan los acuerdos, sino el fortalecimiento de las instituciones».
Al evaluar posibles candidatos, Morales destacó que el vicepresidente Julio «Cobos sigue midiendo bien, pero hay una figura ascendente que es Ricardo Alfonsín». Además dijo que Elisa Carrió y Hermes Binner tienen una base electoral «sólida».