Un informe cuestionó el avance de los asentamientos y aseguró que viola derechos fundamentales de los palestinos. Consignó que vulnera el acceso a los lugares sagrados y a la educación, el agua y el hábitat. La ONU, a través de un informe dado a conocer hoy, acusó a Israel de implementar una política de progresiva construcción de asentamientos, restringir muchas obligaciones bajo la ley internacional, violar los derechos fundamentales de los palestinos e impidir que sea viable una solución de dos Estados.
El estudio se presentó hoy ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas bajo un extenso título: «Informe de la comisión internacional de investigación sobre las implicaciones de los asentamientos israelíes en los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales del pueblo palestino en los Territorios Palestinos Ocupados, incluyendo Jerusalén Este».
«Los asentamientos sólo benefician a los israelíes judíos y establecen un sistema de total segregación del resto de población»
Este órgano, la máxima instancia de derechos humanos de la ONU, encargó en julio pasado a tres expertos -Christine Chanet, Asma Jahangir y Unity Dow- que investigarán y redactaran un informe sobre la «incesante» construcción de asentamientos por parte de Israel.
«Israel continúa promoviendo y manteniendo a través de infraestructuras y seguridad los asentamientos, a pesar de todas las resoluciones de Naciones Unidas que declaran que la existencia de estos asentamientos es ilegal», reza el texto difundido por la agencia de noticias EFE.
«La construcción de estos asentamientos no hace más que anexar progresivamente territorio palestino e impide el establecimiento de un Estado Palestino contiguo y viable, y socava el derecho del pueblo palestino a la autodeterminación», sostiene el texto.
Los expertos recuerdan que la expansión de los asentamientos fue reiteradamente denunciada y declarada ilegal por instancias judiciales internacionales, incluida la Corte Penal de Justicia.
«Los asentamientos sólo benefician a los israelíes judíos y establecen un sistema de total segregación del resto de población que vive en los Territorios Palestinos Ocupados», señala el texto, que recuerda que este sistema está sustentado por un enorme aparato militar.
Desde hace años la ONU es receptora de las denuncias que en este sentido hacen no sólo los palestinos sino también potencias aliadas a Israel, como sucedió con Estados Unidos a través de su presidente, Barack Obama, quien le pidió al premier israelí, Benjamín Netanyahu, que frene la construcción de asentamientos.
El gobierno palestino puede denunciar a Israel ante la Corte Penal Internacional
En coincidencia, el informe conocido recuerda que la existencia de los asentamientos viola múltiples derechos de la población palestina.
Entre las violaciones enumera el derecho a la no discriminación; a la autodeterminación; a la libertad de movimientos; a la igualdad; al debido proceso; a un juicio justo; a no ser arbitrariamente detenido; a la libertad y a la seguridad de las personas, y a la libertad de expresión.
Asimismo, asegura que son vulnerados «diariamente» los derechos a la libertad de acceso a los lugares sagrados; a la educación; al agua; al habitat; a tener un adecuado estándar de vida; a la propiedad, y el acceso a los recursos naturales.
Los expertos señalan que si el Gobierno palestino -que desde el pasado año cuenta con el estatuto de Estado Observador de la ONU y por tanto puede formar parte del Tratado de Roma- quisiera, podría denunciar a Israel ante la Corte Penal Internacional por esta serie de violaciones.
El informe hace especial hincapié en el hecho de que «Israel vulnera el derecho de los niños a la educación», y critica que los menores sufran persecución y maltrato al mismo nivel que los adultos.
Finalmente, los expertos acusan a Israel de proteger a los responsables de la intimidación y la violencia contra los palestinos y de ocultar sus identidades a pesar de conocerlas perfectamente, en lugar de llevarlos ante la justicia.