Ezequiel Ramírez, padre del joven Sergio Ramírez, de 21 años, quien denunció que fue brutalmente golpeado por efectivos de la Brigada de Investigaciones contó que su hijo fue trasladado al hospital Madariaga, por orden del juez Marcelo Cardozo. Dijo que «está muy mal y no puede hablar por los golpes».
El joven había sido detenido por error el domingo a la madrugada en la chacra 181, ya que no se le pudo comprobar supuesto robo de un celular. El juez ordenó que sea liberado cuando le den el alta médica en el nosocomio.
Ramírez fue cerca de su domicilio, cuando había salido «a comprar una aspirina», y se quedó a «tomar tereré» con unos amigos en las cercanías, según contó su hermana Andrea Ramírez.
Dijo que en ese momento llegó un móvil con efectivos de la Brigada de Investigaciones y lo amenazaron con un arma y lo golpearon. «Mi hermano no tiene nada que ver, lo acusaron del robo de un celular pero él tiene la boleta de compra».
Valdemar Silva, fue testigo de la golpiza que recibió Sergio, y relató que «los ví llegar, no se les podía identificar el rostro, ellos bajaron con armas en la mano y todos los chicos entraron menos uno, a ese le metieron una trompada y lo tiraron al suelo. Fue impresionante como lo golpearon, sin decirle nada. Después nos enteramos que lo acusaron del robo de un celular, él trabaja y estudia no tiene problemas con nadie. Era más o menos la una de la mañana, los chicos no estaban tomando, ni estaban en una esquina, estaban en una casa».
Exequiel Ramírez, padre de Sergio contó que unos nenitos «le acusaron de que él les robó sino era por unos vecinos hoy tenía que estar en el cementerio, a matar directamente, tiene rota la mandíbula, un tumor en la cabeza, devolvía sangre, recién ayer (domingo) a las 18,30 hs. lo pudimos ver, yo no entiendo por qué así, yo voy a seguir hasta las últimas consecuencias, en la policía no nos dieron ninguna explicación. Yo no me explico, los delincuentes entran por un lugar y salen por otro, y un chico bueno que no es por ser mi hijo, no tiene antecedentes, es trabajador, tiene su moto y celular que está pagando, él está mal, no puede comer ni lavarse los dientes».
El joven tenía que presentarse el lunes a trabajar en la empresa constructora a la que pertenece en la localidad de Corpus. Además estudia informática.