Incidentes en Panamericana tras protesta de choferes de la línea 60 de Buenos Aires

Gerdarmería despejó la autopista con balas de goma. Antes, hubo otros enfrentamientos con piedras y botellazos entre los autos. Hay heridos y detenidos.

Gendarmería avanzó con balas de goma y gas lacrimógeno contra choferes de la línea 60 que mantenían un corte en la mano al norte de la autopista Panamericana a la altura de la ruta 197. Los trabajadores respondieron con piedras y botellazos al avance de la fuerza. Los automovilistas quedaron atrapados en medio del caos.

Los choferes bloqueaban desde las 7.25 de esta mañana el tránsito en la autovía, a la altura de la localidad bonaerense de General Pacheco, partido de Tigre, en el marco del conflicto que mantienen con la empresa MNSA desde hace más de un mes por despidos.

La fuerza había logrado desalojar los carriles en ambos sentidos cerca de las 9 de la mañana pero los incidentes se reactivaron poco antes de las 10, cuando los manifestantes volvieron a ocupar la mano sentido norte. El tránsito por la ruta 197 sigue cortado.

Los trabajadores de la línea 60 de colectivos aseguraron que tienen compañeros heridos y otros han sido detenidos.

«Es terrorífico lo que han hecho. Han salido a golpear sin ningún miramiento», se quejó uno de los choferes, quien sostuvo que los agentes «bajaron a pegar, no dialogaron con nadie».

En tanto, otros choferes de la línea 60 de colectivos que llevaban adelante una medida de fuerza en puente La Noria, sentido a la ciudad de Buenos Aires, levantaron el corte tras los incidentes de Panamericana y 197.

El conflicto

Tras los incidentes, los trabajadores de la línea 60 emitieron un comunicado en el que aseguran que el conflicto con Monsa no se reduce al despido de Ariel Benitez y otros 47 empleados.

En el documento explican que el conflicto se remonta a mayo de 2013, cuando los trabajadores realizaron una medida de fuerza en Puente Saavedra para reclamar por un aumento y una jornada laboral seis horas y denuncian que a raíz de eso, la empresa «deja de pagarles salario a los delegados y los obliga a montar colectivos para quitarle fuerza a la actividad gremial».
Los choferes también aseguran que en 2014 la empresa les sacó «el premio Monsa, un derecho adquirido que se cobraba hacía años».

En la actualidad, los trabajadores reclaman la reincorporación de 53 compañeros despedidos, el «pago de todos los días caídos desde el inicio del conflicto» y la firma de un acta acuerdo que garantice «las condiciones de trabajo del cuerpo de delegados».