La Corte de Apelaciones de Nueva York hizo lugar al pedido de Argentina y suspendió las órdenes dictadas por el juez Thomas Griesa a favor de fondos buitre. La medida de la Cámara de Apelaciones se dio a conocer horas después de que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner ratificara la voluntad del gobierno argentino de seguir cumpliendo con sus compromisos de deuda, como lo hace desde 2005, y calificó como de «una inequidad absoluta» al fallo del juez neoyorquino.
El fallo de Griesa -del pasado 21 de noviembre- disponía que Argentina debía realizar antres del 15 de diciembre un depósito de garantía por 1.300 millones de dólares para el pago de los tenedores de bonos que rechazaron el canje de 2005 y 2010.
La Corte de Apelaciones del Segundo Circuito de los Estados Unidos accedió al pedido realizado por Argentina el lunes y pospuso las resoluciones interpuestas por Griesa «quedando pendiente de nueva orden de esta Corte», según dicta el original al que tuvo acceso Télam.
La Justicia estadounidense, además de hacer lugar a la apelación de Argentina, hizo lugar al pedido que realizó la agrupación de tenedores de bonos (The Exchange Bon Holders) que entraron en las reestructuraciones de deuda que llevó adelante Argentina en 2005 y 2010- para ser considerados como parte del proceso al sentirse afectados por la orden de pago a los fondos buitre.
El documento emitido lleva la firma de los magistrados Rosemary S. Pooler, Barrington D. Parker y Reena Raggi.
El nuevo fallo dispuso que «las órdenes de la Corte de distrito relacionadas con este asunto queden pendientes hasta nueva orden de esta Corte» y estableció un cronograma de presentaciones que conducen al 27 de febrero de 2013.
Así, la Cámara determinó que la respuesta al fallo de Griesa por parte del gobierno argentino será recibida por la Corte el 28 de diciembre próximo, mientras que los holdouts deberán presentar sus papeles de «oposición» el 25 de enero, y el contraalegato argentino tendrá lugar el primero de febrero.
Las partes que intervengan como «amicus curiae» deberán entregar sus respectivos informes el 4 de enero, mientras que la instancia oral de argumentación para ambas partes ante la Corte de Apelaciones será el 27 de febrero a las 14 (hora de NY).
Pocos minutos antes de que la Corte de Apelaciones informara esta tarde sobre su decisión, el grupo «Tenedores de Bonos» (The Exchange Bon Holders, en inglés) había recibido la notificación de que ese tribunal les concedía la moción para intervenir en el caso a los efectos de sus pedidos.
De esta manera, la decisión del alto tribunal revirtió la negativa del juez Griesa que rechazó la presentación formulada por los bonistas por no considerarlos como «partes directas que tuvieran un interés legítimo en el caso».
A partir de ahora, el grupo de «Tenedores de bonos» podrá entonces intervenir en la causa a los efectos de «buscar una suspensión temporal» y «apelar» las órdenes presentadas por Griesa.
El lunes pasado, el gobierno, a través de los abogados que representan a la Republica Argentina ante la justicia del estado de Nueva York, presentó un escrito solicitando el tratamiento urgente para que se suspendan los efectos de la orden que (el juez Thomas) Griesa otorgó el pasado miércoles.
La presentación hizo eje en las deficiencias de la orden de Griesa y, en particular, en el hecho de que este carecía de las competencias necesarias para disponer la suspensión de la medida de no innovar que regía el procedimiento y, por ende, en este punto el fallo es nulo.
El embajador argentino en Estados Unidos, Jorge Argüello, alertó sobre la medida de la Cámara de Apelaciones al señalar en su cuenta de Twitter que «la Corte de Apelaciones acaba hacer lugar al pedido de ‘stay’ suspendiendo las órdenes dictadas por Juez Griesa el 21 de noviembre pasado».
Mientras el Gobierno manifestaba que aguardabala decisión de la Cámara de Apelaciones, tal como lo expresó hoy el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, el Congreso aprobó un proyecto de declaración en el que repudia el fallo dispuesto por Griesa que conformó un estado de «gravedad institucional».
En su discurso en el marco de la 18va. Conferencia de la Unión Industrial Argentina, la Presidenta volvió a confirmar la voluntad de pago del país al señalar que «hemos venido pagando puntualmente desde 2005 sin acceder al mercado de capitales con fondos y recursos propios».
«Y lo vamos a seguir haciendo porque vamos a hacer honor a nuestros compromisos como corresponde a un país que recuperó la autoestima», enfatizó.
Cristina consideró que «resulta inconcebible» el fallo de primera instancia contra «el país que reestructuró su deuda soberana en un 93 por ciento, y que pagó», y tras recordar la reapertura del canje de 2010 consideró el pronunciamiento de Griesa «una inequidad absoluta» para los bonistas que adhirieron a la reestructuración.