Hace dos años, ya el Gobierno de Misiones obligó a la Electricidad de Misiones SA (EMSA) -en su carácter de accionario principal- a revisar sus facturaciones. Y el resultado fue beneficioso para los usuarios. También había ordenado una auditoría externa, cuyos resultados aún no se conocen.
Esta vez, el gobernador Hugo Passalacqua, atendiendo otra vez al impacto causado por el aumento tarifario -dispuesto por la Nación y trasladado de modo singular por EMSA-, volvió a bajar línea y ordenó refacturar para atenuar el costo para los sectores más vulnerables de la sociedad. La medida se tomó en medio de ánimos caldeados, protestas masivas en varias ciudades y acciones promoviendo un recurso de amparo, impulsado por asociaciones civiles, el defensor del pueblo de Posadas, la ministra de Derechos Humanos y un legislador oficialista.
Por otro lado, intentando llevar agua para su molino, el partido del presidente Mauricio Macri, cargó todo el peso del descontento en la ineficiente gestión de EMSA, a la que responsabilizó del abusivo incremento tarifario. Claro que a la hora de accionar y dejar de lado el discurso, los denunciadores mediáticos hicieron mutis y por el foro, porque algo de razón tenían, pero el origen del conflicto está en la política de mercado nacional que contempla bastante poco el interés social del servicio.
Además, la gestión directa de Passalacqua ante la Nación logró la re inclusión de los beneficiarios (19.000) de la tarifa social con el consumo de hasta 450 Kv, que se traducirá en un crédito para el usuario en la próxima facturación.
Había que resolver otras cosas para que la refacturación fuera evidente, sobre todo teniendo en cuenta que febrero viene con otro aumento.
Así, por ejemplo, se deja sin efecto el aumento del Valor Agregado de Distribución (VAD), que es a criterio de EMSA y aplicado desde la factura de diciembre de 2017 y la de enero de 2018, que representó un 15% de aumento en la factura. Estos valores serán reintegrados a los clientes en 4 cuotas con la próxima facturación, sin intereses, por supuesto.
Con el periodo febrero (a pagar en marzo) el VAD no se verá incrementado; únicamente de trasladará el incremento de la tarifa nacional que dispuso la Secretaria de Energía de la Nación y que representa un 11% más de aumento tarifario.
Se mantiene la propuesta a los clientes de hacer un plan de pagos en 4 cuotas sin intereses de las facturas periodos diciembre 2017 y enero 2018.
Las medidas, destinadas a traer cierto alivio a los usuarios, requerirán un esfuerzo financiero de por lo menos 45 millones de pesos para la empresa, que habrá de aportar su socio principal.
No se sabe aún cuál será el criterio que adoptarán las cooperativas, ante sus usuarios, ya que la disposiciones del gobernador Hugo Passalacqua no se pueden trasladar aritméticamente a esas entidades, cuyo funcionamiento depende naturalmente de su propio régimen administrativo y funcional.