El gobierno de Gran Bretaña planea suprimir las medidas que permiten la reunificación de un inmigrante con su familia trayendo a los integrantes al país, informó el Ministerio del Interior. Las autoridades británicas buscan así revocar una imposición europea que permite a los inmigrantes en el Reino Unido traer a sus familias desde el extranjero.
Londres impulsa anular el artículo 8 de la Convención Europea de Derechos Humanos, que garantiza «el derecho a la vida familiar» de todo los inmigrantes.
El argumento en que se basa el gobierno es que en el pasado cientos de miles de inmigrantes en Gran Bretaña «aprovecharon» ese artículo para traer a sus familiares y solicitar la nacionalidad británica para ellos, informó la agencia de noticias Ansa.
La coalición de gobierno que encabeza el conservador David Cameron prometió reducir en gran medida el índice de inmigración en el país, que según el mandatario impone mucha presión a los servicios públicos británicos.
Cameron sostuvo que achicará la inmigración neta al Reino Unido, que entre 1997 y 2009 fue de 2,2 millones de personas.
También prometió deportar a los inmigrantes que abusen del sistema inmigratorio y reforzar las fronteras británicas «para limitar y controlar» el número de extranjeros.