BM analiza crédito por USD 400 millones para reforzar asignación por hijo

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La vicepresidenta del Banco Mundial para América Latina, Pamela Cox, anticipó que el organismo analiza otorgar un crédito de 480 millones de dólares a la Argentina, para reforzar el programa de Asignación Universal por Hijo (AUH) en 2011. La funcionaria, que esta mañana se reunió con los ministros de Economía, Amado Boudou, y de Planificación Federal, Julio de Vido, destacó en declaraciones a Télam la importancia de las asignaciones «para reducir la pobreza y aumentar la equidad».

Cox explicó que durante el encuentro que mantuvo con De Vido y Boudou, presentó a los nuevos integrantes del equipo del Banco Mundial en la Argentina, encabezado por la economista Penélope Brook, oriunda de Nueva Zelanda.

«También discutimos sobre la perspectivas del gobierno argentino ante la próxima reunión del Grupo de los 20 (G-20), cuál es el papel del país en este mundo nuevo, a partir de los cambios en la economía global», dijo.

Recordó luego que «hay un portfolio de 36 proyectos existentes en las áreas de infraestructura, medio ambiente, salud y protección social, y en este momento se trabaja en la actualización de la estrategia de país para presentar a nuestro directorio».

Cox añadió que «con los ministros Boudou y De Vido discutimos las prioridades del gobierno, que son para planes de saneamiento y transporte en el Norte Grande, y el apoyo a expansión del programa Asignación Universal por Hijo, que será presentado al directorio del Banco dentro de tres meses».

La funcionaria precisó que 18 países de América Latina «tienen programas de transferencias para los más pobres, especialmente para niños, que han demostrado ser una historia de éxito: hay muchos informes que constatan el impacto muy positivo para reducir la pobreza y la inequidad en el futuro».

«El Banco Mundial es socio de 14 de esos programas en la región, en Brasil, Colombia, Chile, México, Perú, y en el pasado apoyó el programa Jefas y Jefes en la Argentina», resaltó Cox.

Explicó después que «cuando el banco financia, establece aspectos de control de la administración, no sólo por los fondos del BM sino por el programa total».

En ese sentido, indicó, «hay un grupo de jefes de este tipo de programa en América Latina, que tienen una reunión virtual cada mes, a través de videoconferencias, para intercambiar experiencias de administración, por lo que espero que en el futuro la Argentina participe en este grupo de expertos».

Cox destacó por otra parte que «también tenemos el programa de saneamiento del Riachuelo y hemos discutidos los progresos en esta materia, ya que es uno de los contratos más grandes, de 700 millones de dólares en la primera etapa».

Con respecto a la reunión del G-20, la funcionaria del BM resaltó que «hubo muchos cambios en los dos últimos años, por causa de la crisis y del crecimiento del poder de las economías emergentes, que en 2015 superarán el 50% de la producción económica global».

«Es un mundo muy diferente y nuestro presidente, Robert Zoellick, quiere que el Banco Mundial, que tiene 187 accionistas, sirva a todas las economías, no sólo en aspectos financieros, sino cambio climático, desarrollo, etc.», agregó la visitante.

En cuanto a la mayor participación reclamada por los países emergentes, señaló que el sistema de votación se relaciona con el tamaño de la economía y puntualizó que «en este momento tenemos un proceso para aumentar los votos de los países emergentes, que hoy tienen un 47,4% y la idea en dos o tres años es que lleguen a 50%».

Cox se refirió también a la evolución económica global y reconoció que «los países de Europa, Estados Unidos y Japón aún no muestran signos claros de recuperación de la crisis, pero los países emergentes, especialmente de América Latina y la Argentina también, tienen un crecimiento de 7-8%, lo que es un desempeño muy fuerte».

La funcionaria evaluó que «hay un desacople de los países desarrollados, pero hay un acople nuevo de China y de los países asiáticos, cuya demanda es creciente e influye en los precios de las commodities, que son muy importantes para América Latina y en especial para la Argentina».

«El futuro de China es mucho más importante para América Latina que en el pasado, y además, los países de la región diversificaron sus socios comerciales», sostuvo Cox.

Agregó que la actual «guerra de monedas» tiene «impactos indirectos en América Latina», en particular para algunos países de la región con monedas sobrevaluadas, «como consecuencia de que son muy exitosos en materia de atracción de inversiones».

Al respecto interpretó que las restricciones al ingreso de capitales impuestos en Brasil son «un instrumento, y no hay muchos, que un país puede usar para combatir esta tendencia de la economía».