La Presidenta fustigó los hechos violentos de la semana pasada en el GBA y otras ciudades. Y enfatizó que «hay sectores que al no poder conciliar con los votos toman estas actitudes». La jefa de Estado atribuyó los hechos ocurridos la semana pasada a «la articulación de sectores gremiales y políticos», al tiempo que reflexionó: «Hay sectores que tienen prácticas que, al no poder conciliar con los votos, tienen este tipo de actitudes».
En la misma línea señaló que quienes no coinciden con el Gobierno «tienen derecho a protestar», pero los instó a que «formen un partido político y vayan a elecciones, pero no utilicen la marginalidad».
Reclamó además a intendentes y gobernadores que «tienen fluidas relaciones con determinados personajes, que no hagan las cosas que hacen, porque no les va a servir a nadie y mucho menos a ellos».
La Presidenta pidió además a la justicia que «intervenga y condene a las personas que atentaron contra el patrimonio de otros», durante los ataques a supermercados de la semana pasada, y señaló que «quienes tienen en sus manos la solución son quienes administran justicia».
«Los magníficos sueldos que tienen los jueces y sus jubilaciones de privilegio, la Presidenta se encarga de tener los fondos para pagárselos. Y además no pagan ganancias. Pero les pido por favor que se encarguen de defender a los ciudadanos. No les pido que hagan algo contra las corporaciones, no pido milagros, pero defiendan a los ciudadanos», remarcó.
La jefa del Estado lo expresó al encabezar un acto en el Salón de las Mujeres del Bicentenario de la Casa de Gobierno.
Cristina afirmó que «la administración de justicia es un instrumento indispensable para abordar el problema de la seguridad», y se quejó de que «en Bariloche no había ningún detenido después de lo que había pasado», en relación a los robos organizados a un supermercado y locales comerciales en esa ciudad.
Al hablar sobre los ataques a supermercados, Cristina dijo: «Quiero hablar con la mano en el corazón, este es un manual para saqueos y violencia» y mencionó que para ser «absolutamente sincera empezó, inauguró el primer tomo, en las postrimerías del gobierno del doctor (Raúl) Alfonsín», quien dejó el poder en 1989.
«La verdad -subrayó la Presidenta- no debe ofender a nadie, la verdad que tampoco fueron espontáneos aquellos saqueos que obligaron a la salida anticipada del doctor Alfonsín».
Al respecto, Cristina sostuvo que «lo mismo pasó en el 2001» y advirtió: «También sabemos cómo se organizó, como se usó, quiénes fueron los actores, y que comenzó en la provincia de Buenos Aires».
Apuntó que «la protesta es válida y legítima porque forma parte de la manifestación política de lo que uno tiene derecho como ciudadano cuando no está de acuerdo».
«Hay sectores que tiene prácticas que, al no poder conciliar con los votos, tienen este tipo de actitudes.»Sin embargo, reflexionó que «los saqueos y la articulación de sectores políticos y sindicales con sectores de marginalidad para provocar este tipo de cosas, esto no tiene nada que ver con la política y mucho menos con el peronismo sino que esto tiene que ver con una suerte de impotencia».
«Yo les pido -puntualizó- a todos aquellos que no estén de acuerdo con nuestro Gobierno, que tienen todo el derecho a manifestarse, a decirlo, a salir a la calle pero que lo hagan en paz, por favor, sin violar los derechos de los ciudadanos, sin robarles a los comerciantes, sin romper vidrieras».
En sintonía, expresó la jefa de Estado que «en todo caso que formen un partido político y vayan a elecciones pero que no utilicen la marginalidad».
Cristina citó el caso de «Campana, provincia de Buenos Aires» donde la semana pasada en el marco de los saqueos se produjeron «asaltos» y contrastó que «es la ciudad con menor desocupación de la Argentina, tiene el 3 por ciento».
Mencionó también que uno de los mercados atacados «fue un maxiconsumo que tiene constantes presiones, bloqueos que le hacen desde un sindicato».
«Digo articulación entre sectores políticos y sindicales, así que yo lo que pido a todos y cada uno que muchas veces aprovechan situaciones de internas en cada lugar, en cada sector, veo que hay mucho gente preocupada, algunos gobernadores, algunos intendentes, preocupados por el 2015 y de tanto preocuparse por el 2015 no se ocupan de las cosas que están pasando ahora en el 2012», remarcó.
En ese sentido, Cristina dijo que «entonces tenemos que salir a ocuparnos nosotros, esto se lo dije personalmente a algún gobernador de mi provincia y de otras provincias argentinas».
Al respecto, manifestó que «tenemos que salir a ocuparnos nosotros de las cosas que deberían ser la seguridad de las distintas provincias, porque está claro que de acuerdo a lo que establece la Constitución nacional la seguridad es un problema de las provincias».
Aseguró que «la administración de justicia es un instrumento indispensable, sin administración de justicia ningún argentino piense que se puede abordar o resolver el problema de la seguridad».
En ese aspecto, detalló que «en Bariloche no había ningún detenido luego de lo que había pasado que era robo en poblado y en banda, de acuerdo al código penal de 5 a 15 años».
«Pero reitero -remarcó la jefa de Estado- esto es importante que cada uno sepa las responsabilidades y que todos trabajemos por lo que está pasando ahora».
«En 2015 cada uno tendrá el lugar que le dé el voto de la gente pero dejar de hacer las cosas que corresponden ahora y que tengamos que salir nosotros a llevar la Gendarmería de un lado a otro, mientras cada gobernador tiene su policía y su responsabilidad en la seguridad, me parece que es algo que debe comenzar a replantearse», sostuvo.
Cristina presentó en el acto la cuarta etapa del plan Conectar-Igualdad, en la que se lanzó la licitación para fabricar 600 mil netbooks más, en el marco del programa que tiene como objetivo recuperar y valorizar la educación pública y reducir la brecha digital, educativa y social en el país.
La Presidenta destacó que «cada vez hay más partes nacionales» en las computadora y anunció que «vamos a exigir cada vez más integración», a la vez que dijo que con la nueva licitación se llegará a la entrega de 2.800.000 portátiles.
Acompañaron a Cristina el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina; el ministro de Planificación, Julio de Vido; el titular de la ANSES, Diego Bossio; y la titular provisional del Senado, Beatriz Rokjés de Alperovich, entre otros funcionarios.