El control aéreo radarizado para la región, con un equipo que operará en el NEA desde Posadas, será puesto en marcha este lunes por la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner mediante una teleconferencia con el gobernador Maurice Closs. La radarización del control de la navegación aérea es un viejo reclamo para la seguridad aérea y el combate del narcotráfico. El gobierno nacional encargó años atrás la construcción de radares como el que ahora se pondrá en funcionamiento en la zona mediante un equipo que se instaló en inmediaciones del aeropuerto de Posadas sobre una gran torre.
Los vuelos clandestinos para el tráfico de drogas han aumentado en los últimos años, y la mayoría de los secuestros de drogas traídas por aire, se dieron gracias a desperfectos de las aeronaves que terminan precipitándose y quedando en evidencia. Por ello, desde el Estado Nacional se lanzó el programa «Escudo Norte», que busca, a partir de la instalación de radares, cubrir el espacio aéreo argentino.
Misiones, Corrientes, Chaco, Formosa, Santiago del Estero, Jujuy, Salta, Tucumán, La Rioja, Catamarca, Córdoba y Santa Fe estarán cubiertos por el funcionamiento de una serie de radares 3D que se pondrán en marcha de manera paulatina. En ese marco el radar de Posadas comenzará a funcionar oficialmente este lunes.
El objetivo de estos equipos es «detectar a los narcos (y a cualquier otro avión que ingrese al país sin informar a las autoridades), hacer el seguimiento y la captura de los mismos», a partir de 20 radares de vigilancia táctica (Rasit), que tienen un alcance de cobertura de 30 kilómetros y los cuatro radares 3D en funcionamiento, uno en Posadas, con un alcance de 400 kilómetros.
Estos radares, según dan cuenta desde el Ministerio de Seguridad de la Nación, «no sólo permiten detectar intrusiones terrestres o desplazamientos sospechosos, sino también vuelos a baja altura».
La información de estos radares es transmitida a un centro de control desde donde la ubicación de vuelos irregulares es automáticamente compartida por las fuerzas armadas y fuerzas de seguridad, desde donde se toman las acciones necesarias.
Por ello, en ese marco, tres aviones caza A4 AR fueron enviados la semana pasada a una pequeña base aérea en Santiago del Estero, desde donde podrán operar para interceptar cualquier tipo de vuelo ilegal que surque los cielos del Norte argentino. De esta manera, se busca reforzar la lucha contra el narcotráfico en el espacio aéreo de la región.