En las últimas dos categorías, los países sugieren «respetar las diferencias epidemiológicas» al momento de tomar decisiones, pero, en caso de imponer restricciones «a zonas que no sean verdes», aconsejan que se opte por medidas como la imposición de cuarentenas o la realización de test de detección a la salida o llegada del viajero.
Entre las medidas adoptadas, también se destaca la creación de un formulario único europeo que todos los viajeros tendrán que rellenar.
Un país que prevea restricciones hacia viajeros que provienen de una zona de riesgo tendrá que informar al Estado miembro en cuestión 48 horas antes del inicio de las restricciones y los ciudadanos también deberán ser advertidos 24 horas antes.
No obstante, los viajeros que realicen funciones consideradas esenciales estarán exentos de cuarentena.
Con el mapa de colores, los cancilleres apuntan a unificar las medidas dispares aprobadas por cada país para frenar la pandemia de coronavirus, que desde diciembre pasado ya acumula unos 6,5 millones de casos y más de 240.000 víctimas mortales en el continente.
El acuerdo que los embajadores de la UE sellaron el viernes pasado y que fue validado por los embajadores en un Consejo de Asuntos Generales, no tuvo votos en contra pero sí la abstención de cinco Estados, entre ellos Luxemburgo y Austria, que dudan de los criterios y eficacia del sistema finalmente consensuado, ya que no implica una obligación. Hungría, que hasta la semana pasada rechazaba el acuerdo, reiteró su oposición. (Télam)