Argentina / Economía | Consumo interno de lácteos tuvo una caída del 9,7 %

El sector lechero argentino experimentó en 2024 un significativo auge en las exportaciones de productos industrializados a base de leche bovina, destacándose en toneladas, litros de leche equivalentes y dólares generados.

El crecimiento no se reflejó en el consumo interno, que sufrió una baja del 9,7% en toneladas totales y del 9% en litros de leche equivalentes, según el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA) basado en datos del INDEC.

El análisis del OCLA reveló una caída pronunciada en la demanda de leches en polvo y menor en leches fluidas y quesos, estos últimos con una baja mínima en litros de leche equivalentes. Los productos con mayor valor agregado, como los quesos de pasta muy blanda, quesos rallados, leches saborizadas, yogures, flanes y postres, enfrentaron una fuerte caída atribuida al aumento de precios y la disminución del poder adquisitivo de los consumidores de clase media.

Consumo doméstico en declive

El balance lácteo, que considera producción, existencias, importaciones y exportaciones para calcular el consumo por diferencia, determinó una disminución del 9,1% en el consumo interno durante 2024. Estas cifras son casi idénticas a las arrojadas por la Resolución 230 (-9,2%). La información se basa en el Panel de industrias lácteas establecido por la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca.

Los especialistas del OCLA señalaron una tendencia general a la baja en las ventas internas, con un cambio hacia productos más básicos como leches fluidas no refrigeradas y quesos de marcas secundarias. Este fenómeno responde al deterioro de los ingresos reales, lo que afecta el valor del mix de ventas y reduce el valor de las ventas internas en comparación con otros países.

A pesar de estas dificultades, los analistas observaron un aumento del poder adquisitivo medido en litros de leche en los últimos meses, impulsado por la desaceleración de los precios tanto mayoristas como minoristas desde diciembre. Este cambio podría mejorar los niveles de consumo si se estabilizan los precios de los productos lácteos en el mercado interno y se incrementan los salarios.

Los especialistas advierten sobre la necesidad de prestar atención al mercado interno para evitar una sobreoferta, especialmente durante el pico estacional de producción mínima entre febrero y abril. Aunque los precios internacionales son favorables, las expectativas de exportación están limitadas por el retraso cambiario, exacerbado por la reducción del crawling peg.