El presidente electo de Estados Unidos tenía muchas cosas que decir sobre Cuba y la muerte de Fidel Castro. Pero en un primer momento se las ha guardado para él. La única reacción de Donald Trump a la muerte del líder de la Revolución Cubana y mandatario en la isla caribeña hasta su retiro en 2006 ha sido decir “¡Fidel Castro ha muerto” desde Mar-a-Lago, en Palm Beach (Florida), donde tiene una mansión.
Fidel Castro is dead!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) November 26, 2016
Unas horas más tarde el magnate ha pasado a la prensa un comunicado en el que ha cargado con dureza contra Fidel Castro. Ha destacado que ha muerto un dictador brutal que oprimió a su pueblo y durante casi seis décadas y ha señalado que su legado es pobreza, robos, negación de derechos fundamentales y un sufrimiento inimaginable.
“Aunque no se pueden borrar las tragedias, muertes y dolor provocados por Fidel Castro, nuestro gobierno hará todo lo que pueda para asegurar que el pueblo cubano pueda al fin iniciar su viaje hacia la prosperidad y la libertad”, dijo Trump en el comunicado. “Si bien Cuba sigue siendo una isla totalitaria, es mi esperanza que el día de hoy marque un alejamiento de los horrores soportados por tanto tiempo, hacia un futuro en el que el maravilloso pueblo cubano al fin pueda vivir en la libertad que tanto se merece”, declaró Trump.
Donald Trump’s statement on Fidel Castro (which is a bit longer than his tweet) pic.twitter.com/djPiC46QrS
— Matt Viser (@mviser) November 26, 2016
“El tirano Castro ha muerto. Hay una nueva esperanza. Estaremos junto al oprimido pueblo cubano y por una Cuba libre y democrática. ¡Viva Cuba Libre”, ha señalado el vicepresidente electo de EE.UU., Mike Pence a través de su cuenta oficial en Twitter.