El ministro de Derechos Humanos Edmundo Soria Vieta contó que el padre de un joven que habría sufrido apremios ilegales por parte de la Policía se comunicó con él para solicitar asistencia. Lo comentó en la conferencia de prensa en la que se dio a conocer la realización de una jornada relativa a las víctimas de violaciones de los derechos humanos -durante la dictadura militar, y en la actualidad-. Dijo que se investigará lo sucedido para ver si se actuó o no en el marco de la ley y «disparar los mecanismos que correspondan». Lamentó también las agresiones sufridas por policías. «Unos que fallecieron en el cumplimiento del deber y otro que se encuentra lesionado» cuando actuaba en la disuasión de una gresca entre vecinos.
La jornada estará a cargo de especialistas del Centro de Asistencia a Victimas de Violaciones de los Derechos Humanos. Una entidad que se ocupa tanto de las víctimas del terrorismo de Estado de los años 70 como de la actualidad. «De los actuales apremios ilegales, es decir del ejercicio abusivo de sus funciones por parte de agentes del Estado que así generan violaciones de los derechos humanos. Apremios ilegales cometidos por alguna fuerza de seguridad tortura, pega, mata, de los que quedan víctimas y familiares de las víctimas», indicó.
«No vamos a permitir esto. La democracia nos da la posibilidad de accionar y tener los anticuerpos necesarios para que el Estado no sea terrorista. Porque sino estaríamos claudicando en banderas que hemos levantado desde hace mucho y mantendremos siempre. Por eso vamos a actuar con la recientemente creada Dirección Salud Mental, dependiente del Ministerio de Salud Pública y de la nuestra a través de la Subsecretaría que con tanto compromiso lleva adelante Amelia Báez, correspondiendo a Miguel Pio Amarilla llevar adelante las articulaciones necesarias».
En tanto en el caso del padre que se comunicó con él, dijo que se ponía en su lugar. «Como padre, como abuelo, sé lo que es tener un hijo internado en un Hospital». Añadió que el padre sabe de que se trata, ya que es delegado de UPCN de Oberá y le informó que inclusive «había presenciado algunos de esos golpes que le fueron dados cuando estaba delante suyo», consignó.
«El Estado es la sociedad organizada y a esta gente le damos el poder de las armas para que nos cuiden, no para que nos peguen o nos torturen. Esto que digo no va contra nadie. Ni contra mi ministro ni de mi Gobernador sino tratando de ser lo más objetivo posible. El padre me dijo que va a aportar todos los elementos que estén a su alcance para que disparemos los mecanismos que nos permitan determinar si se actuó con orden judicial o no. Porque no se trata de prejuzgar sino de saber qué sucedió. Ante reiterados hechos de violencia. Que ocurren también a la inversa. Tenemos policías fallecidos -por una puñalada- o lesionados por una pedrada. Y lo que queremos es una sociedad donde reine la convivencia y la paz», detalló.
Domingo Paniagua, delegado de Upcn, denunció que su hijo Alejandro (21) fue víctima de una golpiza policial, el sábado último. Según la información policial el joven fue denunciado por el suegro porque se encontraba «en estado de ebriedad en casa de su novia». Para indicar que «se resistió a la actuación policial». Pero la denuncia familiar dice que el joven tiene «golpes en todo el cuerpo. Al detenerlo, lo golpearon contra la puerta del patrullero y luego en la Comisaría, con cachiporras».
