Son 8 muertos en tragedia del Salto Encantado y la policía sigue parando camiones con tareferos

El mismo día en que un niño de 14 años se convirtió en la octava víctima del vuelco de un camión de tareferos del lunes de la semana pasada, la Policía interceptó otros dos camiones en la zona de Aristóbulo del Valle cargados con tareferos en su carrocería. En uno de los casos, registrado a la mañana, el rodado era guiado por un joven de 19 años, situación no permitida por la ley, a quien además ya le habían retenido el carné en Eldorado y circulaba con la boleta de inculpado. En 30 días se adquirirían los colectivos para el  traslado de los tareferos a sus lugares de trabajo.

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El segundo procedimiento fue después del mediodía, sobre un camino vecinal de Aristóbulo del Valle, donde la policía interceptó otro camión cargado con tareferos, varios menores escaparon corriendo y los demás mayores de edad,  intentaron cortar la ruta 14 a modo de protesta por el trabajo policial. Al chofer de este último camión ya le labraron más de 10 infracciones y ayer su vehículo quedó retenido por falta de documentaciones.

El primer procedimiento se registró pasadas las 8:40 de ayer en el kilómetro 930 de la ruta nacional 14 donde policías de la división Seguridad Vial de la UR11, interceptaron un camión Mercedes Benz L1620 conducido por Maximiliano C. de 19 años quien llevaba sobre la carrocería nueve tareferos, identificados como Nelson O. de 19,  Rosana S. de 16; Jorge B. de 22; Micaela O. de 15; José Luis S. de 21, Oscar O. de 15; Abel D.S. de 22; Jonathan A. de 16 y José M. de 26 años capataz de la cuadrilla, con destino a Gobernador Roca.

El chofer presentó una boleta de inculpado porque días pasados le habían retenido el carné en Eldorado. Más tarde cerca de las 13:40 sobre un camino vecinal en las afueras de la ciudad, policías del Comando Radioeléctrico interceptaron un camión Mercedes Benz 1114 al mando de Miguel Ángel P. y sobre la carrocería varias personas, entre ellos niños que escaparon corriendo. Se conoció que viajaban  a trabajar a Picada Propaganda.

El conductor no tenía licencia de conducir y el rodado fue incautado. Las demás personas intentaron cortar la ruta 14 a modo de protesta por el trabajo policial, cosa que no fue permitida con el apoyo de otras unidades operativas de la Unidad regional 11.

En tanto se supo que en 30 días el Gobierno comprará la primera tanda de colectivos para el traslado de tareferos. Así lo adelantó el secretario de Transporte Hérmes Almirón, quien precisó además que la primera tanda implicará cien colectivos.

Las unidades serán compradas a empresas de transportes urbanos que tengan coches en buen estado, pero que salieron de circulación por las normativas vigentes que exigen que, ande o no, el vehículo debe ser renovado después de un tiempo. Los colectivos serán financiados en cómodas cuotas y a tasas muy bajas a los que trasladen a los tareferos.

«El Gobierno de la provincia los va a comprar de las empresas de transporte urbano de colectivo, que por distintas normativas fueron sacados de servicio. Eso no quiere decir que vamos a comprar colectivos viejos, sino que las normativas son que el vehículo, ande o no, debe ser renovado después de un tiempo. Estos serían los que se compren. La idea es que en 20 o 30 días tendríamos la primera tanda», señaló el secretario de Transporte de la provincia.

Explicó que el Gobierno financiará esa operación. «Compraremos a las empresas y nosotros le venderemos a los interesados, quienes compararán a través de un financiamiento, en cuotas accesibles, con tasas muy bajas y devolverá, de esta menera, ese valor al gobierno, formándose así un fondo para seguir comprando nuevos colectivos», indicó.

En relación a quiénes serán los compradores, dijo que «es cualquier persona física o jurídica que en la cadena de la yerba mate necesite trasladar personas, ya sea cooperativa, molino, el dueño de una cuadrilla o contratista».

Precisó que se arrancará con cien colectivos en la primera tanda. Aclaró que este servicio no debe ser pagado por el tarefero. «El costo del servicio lo soporta el empresario, dueño del secadero o quien traslade a los trabajadores», remarcó.

Señaló que hasta el momento ya tendrían unas 50 unidades según lo hablado con las 22 empresas de colectivos consultadas.

Además aclaró que los colectivos serán pintados para identificar claramente que se trata de un transporte de tareferos. «Para que sean exclusivos para el transporte de tareferos y que no anden después transportando a equipos de fútbol ni grupos de chicos los fines de semana, solo van a ser para transporte de obreros tareferos», remarcó.

«No van a ser colectivos del Estado ni un servicio estatal, es una ayuda al sector privado de un sector de la cadena yerbatera», aseguró y agregó «esto es una solución del Gobierno a un problema de privados que las consecuencias después las terminamos pagando todos, porque es la forma de transporte de una de las partes de la relación laboral».

Sobre el trabajo de menores en los yerbales afirmó que «Transporte, o Trabajo, o la Policía, o Educación, o sea el conjunto, deberá controlar que no haya menores trabajando en la tarefa».

Finalmente expresó «es la primera vez en la historia de la provincia que un Gobierno dice esta cuestión cultural del traslado del tarefero debe terminar y se pone hacer algo al respecto».

El martes se supo además que un niño de 14 años es la octava víctima fatal por la tragedia del Salto Encantado

Lo confirmó Julio Da Rosa, delegado de la zona centro del sindicato de tareferos, quien dijo que a las 5 de la mañana el papá de Lucas de 14 años se comunicó y contó que «lucharon toda la noche para salvar la vida del adolescente, pero nada se pudo hacer».

Un adolescente de 14 años murió en la madrugada del martes y se convirtió en la octava víctima fatal del accidente ocurrido hace ocho días en cercanías de Salto Encantado, cuando un camión que transportaba cortadores de yerba volcó sobre una ruta.

El ministro de Salud Pública, Oscar Herrera Ahuad, confirmó que el fallecido es Lucas Daniel Rodríguez Da Silva, de 14 años, quien murió a las 6.30 en el Hospital de Pediatría de Posadas, donde permanecía internado desde el lunes de la semana pasada.

El ministro explicó que aún permanecen internados tres niños en ese hospital de Pediatría, dos de ellos en terapia intermedia y estables.

Además, continúa internada una persona en terapia del hospital Escuela y de Agudos Ramón Madariaga de Posadas, y otros cinco internados en el hospital Samic de Oberá.

La lista de fallecidos la completan: Fernando Piñero (13) y su papá José Francisco Piñero (42), Miguel Miranda (55) y su hijo Hugo Franco (33), Luis Godoy (33), Edgard Ferreira (17) y Fabián Da Silva (23).

Lucas Rodríguez Da Silva fue despedido en el salón velatorio del municipio de Villa Bonita. Sus padres, hermanos, sobrinos, tíos, primos y compañeritos de la escuela lo fueron a visitar y acompañan a la familia en este difícil momento.

Pasadas las 12 del mediodía llegó la camioneta que trasladó los restos del pequeño de 14 años desde el hospital Madariaga de Posadas hasta el salón velatorio de Villa Bonita. Allí lo estaban esperando familiares y amigos del niño.

Todo era un clima tenso en el que predominaba la angustia, que se desató con la llegada del cuerpo de Lucas, que cuando ingresó al salón velatorio provocó el desahogo y llano de todos los presentes, que no contuvieron sus lágrimas por la pérdida de pequeño, que era un hermano, amigo, vecino, compañero de la escuela.

Desde afuera se escuchaban los gritos de sus familiares, principalmente el de sus hermanos. «Ese no es Lucas, no es mi hermano Lucas», gritaba enfáticamente la pequeña Milagros, hermana menor. Luego otros dos hermanos mayores debieron ser atendidos por personal médico que se encontraba en el lugar para asistirlos. Agustín se desmayó, y tuvo que ser intervenido por el personal médico.

En diálogo con Misiones On Line, Jorge, papá de Lucas contó cómo fueron los últimos días del pequeño en el hospital Madariaga. «Desde un primer momento los médicos me dijeron que iba a ser complicado que Lucas quede bien. Anoche hubo corridas, los doctores hicieron todo lo que pudieron pero él ya no aguantó más».

En medio de esa conversación llegaron unos 60 chicos, compañeros de escuela de Lucas, todos ellos con sus guardapolvos, con caras de entender poco la situación que se estaba viviendo, los estudiantes fueron acompañados de acompañados de cuatro docentes, llegaron a saludar a Jorge y su familia.

Jorge, se acercó y dijo «yo voy a cargar nafta en mi moto, y voy a ir a ver dónde fue el accidente que se llevó a mi hijo».