Una mujer denunció que Jorge Mangeri, el portero detenido por el crimen de Angeles Rawson, le ofreció 100 pesos para tener sexo con ella en el sótano del edificio de Palermo donde trabaja como encargado. Fuentes policiales y judiciales informaron que la denuncia fue realizada el 15 de junio, el mismo día en que Mangeri quedó preso por el homicidio y la imagen de su rostro fue difundida por todos los canales de televisión cuando salía esposado de la Fiscalía adonde había sido llevado como testigo.
Según las fuentes, la denunciante es María Esther Hernández, quien dijo ser ejecutiva de ventas de la inmobiliaria «Fast Propiedades» y que tenía asignada la zona de Palermo y Belgrano para buscar casas en venta y ofrecer los servicios de la empresa.
«La mujer siempre camina por las calles de Palermo y Belgrano en búsqueda de propiedades, para dejar su tarjeta de la inmobiliaria, y por eso suele hablar con los encargados para averiguar si hay departamentos en venta», explicó a Télam una fuente de la investigación.
De acuerdo a los pesquisas, todo comenzó la mañana del jueves 13 de junio cuando la mujer miraba un noticiero por televisión y vio imágenes sobre el allanamiento que se había realizado en el edificio de Ravignani 2360.
Se trataba del primer procedimiento realizado en el marco de la causa por el asesinato de Angeles, cuando los detectives de la División Homicidios de la Policía Federal (PFA) ingresaron al departamento de la familia de la víctima en busca de ropa y objetos de importancia para la causa.
Las fuentes judiciales explicaron que en esas imágenes, la mujer pudo reconocer al encargado Mangeri, quien si bien no estaba trabajando por una supuesta enfermedad, se lo vio junto a los policías que allanaban.
Inmediatamente, la mujer llamó al 911 y dijo que «quería efectuar manifestaciones sobre el caso de la menor Angeles Rawson».
El sábado 15 por la mañana, una comisión policial a cargo de un oficial se presentó en la casa de la denunciante, en el barrio de Caballito, y allí la mujer contó lo que le había ocurrido.
En su testimonio dijo a la Policía que «había estado en el lugar (el edificio de la calle Ravignani 2360) aproximadamente dos años atrás, con motivo de trabajo».
Sin precisar fecha, ni horario, ni circunstancias, Hernández agregó que en esa oportunidad «se acercó al nombrado (por Mangeri), quien se hallaba barriendo la vereda, a quien le preguntó por una casa abandonada que había junto al edificio».
El portero, a quien conocía por haber visto habitualmente cuando recorría esa zona en busca de inmuebles, «le manifestó ‘Esther, ¿quiere pasar al sótano?. Sólo tengo cien pesitos´, a lo cual le contestó que era un desubicado y se retiró».
La denuncia fue comunicada al Juzgado de Instrucción porteño 3, a cargo de Guillermo Carvajal, quien recibió el escrito y notificó al fiscal Andrés Madrea.
El fiscal y el juez entendieron que la denuncia debía ser unificada por «conexidad subjetiva» con la causa que tiene a su cargo el juez Javier Ríos por el crimen de Angeles Rawson.
Por ello, el magistrado y la fiscal María Paula Asaro ya recibieron el escrito e incorporaron la denuncia al expediente.
En tanto, efectivos de la PFA realizaron esta madrugada sendos allanamientos en dos obras en construcción en Palermo ubicadas en la calle Soler 5565 y 5570 en busca de pistas sobre el crimen.
Estos procedimientos derivaron de la declaración como testigo de un taxista que ayer dijo ante la Justicia que la noche del día del crimen, el lunes 10 de junio, llevó a Mangeri desde la calle Soler unas cinco cuadras hasta Ravignani y Paraguay.
Em los allanamientos, los pesquisas también inspeccionaron las cámaras de seguridad ubicadas en Soler 5557, 5573 y 5582.
Por su parte, Miguel Angel Pierri, uno de los abogados de Mangeri, aseguró hoy que, a su criterio, «no está cerrada la investigación» por el crimen de la adolescente e insistió en que en el hecho participaron al menos dos personas.
La situación del encargado quedó comprometida luego de que ayer se confirmó que había ADN suyo debajo de la uña del dedo índide derecho de la víctima.
En principio, el abogado tenía previsto ir hoy al penal de Ezeiza a entrevistarse con Mangeri pero lo haría mañana, ya que esta tarde permaneció en su estudio junto a su equipo de letrados y peritos preparando pedidos de una serie de medidas de prueba que presentarán por escrito ante el juez Ríos en las próximas horas.
Angeles (16) fue encontrada asesinada el 11 de junio en un predio de la CEAMSE en la localidad bonaerense de José León Suárez, con dos vueltas de hilo sisal enrollado en el cuello y su cabeza cubierta con una bolsa.
Los forenses determinaron que la chica murió por aplastamiento dentro de un camión compactador de basura y que no fue violada.
La víctima había desaparecido el día anterior, cuando regresaba de una clase de gimnasia, en el predio de la CEAMSE del barrio porteño de Colegiales y cámaras de seguridad la grabaron llegando a su edificio de la calle Ravignani 2360.