Sociedad / Argentina | 5 de diciembre 2023: Desafío La Casa Del Habano (LCDH), tercera edición

El Desafío LCDH (La Casa Del Habano) es una propuesta que tiene como objetivo sumergirnos en la cultura, entender los procesos y descubrir los secretos del Habano. Todo a través del conocimiento compartido, desde lo lúdico. El recorrido perfecto para lograr un excelente maridaje de placer y conocimiento.

Si bien es un formato de competencia, los organizadores simplemente buscan mantener el contacto y la conversación entre amantes, expertos y nuevos fumadores de Habanos. Buscan enriquecer su experiencia como fumadores, porque como les gusta decir, siempre hay espacio para disfrutar más un Habano.

En las primeras dos ediciones contaron con jurados de primer nivel para la curación de las preguntas. Los ganadores recibieron premios que potenciaron su conocimiento y disfrute de los Habanos.

Este año, la tercera edición del Desafío se enmarca dentro de la celebración de los 30 años de La Casa del Habano de Argentina, creada por Blanca Alsogaray en 1993, ganadora del premio Habano Negocios en el Festival del Habano (La Habana, Cuba) en 2023.

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El 5 de diciembre aficionados y expertos en este producto tradicional cubano podrán
poner a prueba sus conocimientos y participar del Tercer “Desafío La Casa del
Habano Argentina”. Habrá en juego habanos de primera categoría, accesorios y la
posibilidad de formarse como sommelier.
La propuesta consiste en un juego de 30 preguntas online, que se realizará a
través de la página web de La Casa del Habano Argentina en dos turnos (uno a las 10h y otro a las 19h). Aquel que obtenga la mayor cantidad de respuestas correctas en el menor tiempo será el ganador del Desafío.
Como novedad para esta edición, se podrá participar en dos categorías: expertos y aficionados.

El habano es como el vino, hay años en los que las cosechas salen
mejores por más que el tratamiento de la materia prima sea el mismo

El habano es un producto cubano de una región especial de la isla. Al ser una denominación de origen protegido, sólo pueden llamarse así si se producen en una pequeña región dentro de la isla.

Mi viaje comenzó a los 15 años, una tarde que mi hermano y yo decidimos robarle habanos a mi papá, como una picardía adolescente que no terminó de la mejor manera porque tragamos el humo y nos mareamos. Ahí empecé a adentrarme en este mundo y decidí que quería dedicarme a esto, y empecé a buscar cómo acercarme a Cuba para importarlos porque en ese entonces quienes lo fumaban en Sudamérica debían comprarlo en Europa para conseguirlo de buena calidad.
Elegir un habano es todo un ritual, cortarlo de la forma que más nos guste (en V, recto o con un despuntador), encenderlo suavemente rotándolo en la mano hasta que tome el fuego y cuidarlo para que no se apague. Estos pasos iniciales nos pueden llevar entre 5 o 10 minutos, con lo cual es importante dedicarle tiempo.

Podemos acompañarlo con bebidas como vino, ron o whisky; pero cada persona tiene que probar cómo le gusta más. Mi opinión es que no marida bien con champagne, pero sí con un buen vino blanco seco o un tinto. La clave es que no se tapen los sabores, sino que se potencien.

No podemos compararlo con el cigarrillo porque son dos productos totalmente distintos. Al habano hay que dedicarle tiempo. Además, no se traga el humo sino que se saborea en la boca. También hay quienes sostienen que sólo se fuman los primeros dos tercios, pero en realidad cada uno tiene que hacer lo que le gusta, mientras le de placer. Yo me lo termino todo y mis colegas me identifican por eso.

Es un momento de encuentro de grandes reuniones y momentos. En mi casa del habano nos juntamos todos los viernes a la tarde a fumar, con un grupo de amigos y clientes de muchos años, y es un espacio muy agradable para compartir. No elegimos el mismo, sino que cada uno selecciona el propio para llevarlo durante largas charlas.

Blanca Alsogaray

Si bien en Argentina y México tenemos un largo recorrido en este rubro porque fuimos los primeros países en fundar La Casa del Habano —que hoy cuenta con más de 150 sucursales en todo el globo—, el mundo de los habanos tiene mucho por descubrir. (Blanca Alsogaray)

Blanca Alsogaray ganó este año el “Oscar” de los habanos en la XXIII Edición del Festival del Habano, que reúne a especialistas, distribuidores y aficionados del sector de todo el mundo en Cuba. Fue la primera mujer sudamericana en obtener este galardón.
Sus inicios en este sector se remontan a 1984, cuando decidió comercializar este producto tradicional cubano en ferias que se desarrollaban en La Rural de Palermo de Buenos Aires. En 1990 fundó, junto a un socio local, Puro Tabaco SA, distribuidora exclusiva de la actual corporación Habanos SA para Argentina, Chile y Uruguay. Tres años después, abrió La Casa del Habano de Argentina, tercera en el mundo.