Rotary Club Posadas Oeste construyó obra de agua potable para aula satélite de una escuela de Garupá

El sábado 27 de junio se entregó llave en mano la obra ejecutada para la provisión de agua potable para el aula satélite de la Escuela 849 de Garupá, ubicada en el barrio La Esperanza. La obra, contratada por el Rotary Club Posadas Oeste (RCPO), significó una inversión privada de 31.544 dólares estadounidenses, procedentes de la Fundación de Rotary Internacional para el proyecto “Agua para mi escuela”, producto de una subvención global gestionada por la organización de Posadas y con el Rotary (Distrito 4845) Club Maringá Colombo -Brasil- (Distrito 4630) como copatrocinante. La escuela cabecera se encuentra en el barrio Santa Helena y el aula satélite  en un área suburbana del municipio vecino de Posadas, la capital provincial.

Si bien la obra iniciada el 16 de marzo tenía un plazo de ejecución de 45 días, el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio, demoró el desarrollo de la ejecución, pero apenas se permitieron la continuidad de trabajos de obras privadas se pudo desarrollar la etapa siguiente a la perforación, que incluyó además, la construcción de un  tanque elevado de 60 metros cúbicos, bomba impulsora, las conexiones pertinentes externas al aula y salidas de uso opcional para vecinos residentes, de manera que el vital elemento servirá también a la población adyacente, según el explicó el manager del proyecto, Marcelo Aguirre.

El presidente del Rotary Club Posadas Oeste, Javier Yesa, cuyo mandato terminó el 30 de junio, expuso los pasos dados hasta llegar al punto de ejecución, cuyos trámites burocráticos comenzaron en noviembre pasado, mediante las autorizaciones sobre el uso del predio, que es de propiedad municipal.

En el acto de entrega de la obra, ante la directora de la Escuela, Susana Cabrera, docentes y miembros de la cooperadora escolar, destacó que los fondos de la Fundación Rotaria se constituyen con aportes de todo el mundo y que este tipo de proyectos se financian con el 50 % de aporte del club patrocinante (Posadas Oeste) y la Fundación Rotaria, que de esta manera vuelve a la comunidad  en las áreas de interés que son suministro de agua, salud materno infantil, salud (uno de los programas insignia es la erradicación de la poliomielitis a nivel mundial), y alfabetización.

Marcelo Aguirre explicó además que se incluyen capacitaciones de administración a la cooperadora escolar y de mantenimiento, de manera que sea sustentable la obra de provisión de agua, cuando el club patrocinante la entregue llave en mano. Igualmente se contempla el desarrollo de un programa ambiental destinado a la plantación de especies nativas de árboles en puntos estratégicos del área, con participación de padres y alumnos del establecimiento, desplegándose también de ese modo pautas ambientales de conservacionismo.

Susana Cabrera Bogado, directora de la Escuela 849, que en el aula satélite cuenta con una matrícula en crecimiento, hoy de 115 alumnos, se mostró muy feiz con la realización y emocionada al pensar que cuando se retorne a la normalidad de la tarea áulica los niños se encontrarán con la obra (a la que ni siquiera vieron iniciar, en razón de la cuarentena) y un servicio de agua potable permanente, superando viejas dificultades.

La docente explicó que la obra de Rotary viene a dar satisfacción a una necesidad insoslayable para la comunidad educativa que se instaló en el lugar hace dos años. Destacó asimismo que la propuesta del RCPO sirve también de estímulo para mejorar las condiciones generales del espacio e incentiva a los padres para tener un mayor compromiso con la educación de sus hijos y aumentar su colaboración con la tarea del plantel docente.

 

Magno Ibáñez, de la Fundación Rotaria, delineó algunos aspectos del desempeño de la institución y lo que significan las subvenciones globales para el desarrollo de proyectos que tienen que ver con los centros de atención de Rotary: salud, niñez, ambiente, entre otros.

El acto fue propicio también para que los rotarios del Posadas Oeste rindieran homenaje a Hugo González, miembro del club que falleció el 27 de mayo de este año, un empresario del sector alimenticio, concentrado en la obtención, envasado y comercialización de agua potable. González fue un altruista comprometido con su sociedad y que desde su ocupación fun un benefactor para numerosas instituciones.