Principal sospechoso por muerte de militante del PO pide ampliar su indagatoria

El principal sospechoso por el crimen del militante del Partido Obrero Mariano Ferreira, Cristian «Harry» Favale, pidió ampliar la declaración indagatoria que dio ante la jueza Wilma Lopez hace dos semanas, y que se levante el secreto de sumario sobre la causa. Su abogado Sergio D´amico, presentó el lunes un escrito con ambas peticiones que, de ser aceptadas, prorrogaría diez días los plazos procesales de que dispone la magistrada para dictar un eventual procesamiento de Favale y los otros cinco detenidos.

favale

Favale fue detenido el pasado 24 de octubre luego que testigos de identidad reservada, que declararon ante la fiscal Cristina Caamaño, lo señalaran como el autor de los disparos que provocaron la muerte de Ferreyra, y otros dos heridos.

Un día después fue indagado por la jueza y la fiscal Caamaño, pero negó haber realizado disparos e incriminó a una personas con el tatuaje de un payaso en el brazo cono el autor material del crimen.

Esa persona, no identificada, corresponde a la descripción de Gabriel «Payaso» Sánchez, otro barra detenido por el crimen cometido el 20 de octubre cuando afiliados a la Unión Ferroviaria atacó a obreros tercerizados del ferrocarril que cortaban vías reclamando su efectivización.

La declaración de Favale se interrumpió cuando tuvo una crisis nerviosa que obligó a su atención médica y posteriormente fue remitido al penal de Ezeiza, donde continúa bajo tratamiento antidepresivo.

No menos de cuatro testigos que declararon en la causa identificaron a una persona de similar aspecto físico a Favale: morrudo, de pelo corto y barba candado, como el autor del disparo que mató al joven militante del Partido Obrero.

Su situación quedó más comprometida luego que otro detenido, Juan Carlos Pérez, dijera al ser indagado que luego del hecho que tuvo como víctima a Ferreyra, el boca en boca era que Favale se jactaba: «yo le puse, yo le dí».

Pérez declaró que días antes del incidente, Favale y otros barras bravas habían estado por los talleres ferroviarios de Remedios de Escalada.