Premier israelí dice que conversaciones de paz deben seguir

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aceptó el martes reunirse con el presidente palestino, Mahmoud Abbas, en una cumbre en París el mes próximo, en un esfuerzo conjunto por superar la amenaza de que colapsen las negociaciones de paz para Oriente Medio. Un comunicado del despacho de Netanyahu indicó que este mantuvo conversaciones telefónicas con el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y con la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, en las que les aseguró que espera que continúen las «negociaciones positivas» con Abbas.

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«Creo con todo mi corazón que podemos alcanzar un acuerdo marco en un año y cambiar la historia de Oriente Medio», señaló el primer ministro.

Netanyahu comunicó a Sarkozy que aceptó su invitación de reunirse con Abbas en París en octubre. Aún no se ha publicado la fecha del encuentro.

Los palestinos han amenazado con abandonar el diálogo si Israel no cesa la construcción en los asentamientos.

El enviado estadounidense a Oriente Medio, George Mitchell, tenía previsto reunirse con Netanyahu el miércoles y visitar a Abbas en los próximos días para ayudar a ambas partes a encontrar un compromiso.

Un funcionario estadounidense, hablando en condición de anonimato, dijo que Washington no ha perdido la esperanza de salvar el proceso de alguna manera.

«Estamos viendo moderación de ambos lados y tenemos algunos días en los que intentaremos resolver estos temas y hacer que avancen las negociaciones. Creo que realmente están escuchando muy atentamente lo que les estamos diciendo», declaró el funcionario.

Abbas también dejó la puerta abierta.

«Por supuesto que no queremos poner fin a las negociaciones, queremos continuar. Pero si persiste la colonización, seremos forzados a darlas por terminado», dijo Abbas a la radio Europe 1.

«Esperaremos hasta una reunión entre palestinos, y un foro árabe el 4 de octubre (…) Por eso, (el primer ministro) Netanyahu tiene una semana para decidir», agregó.

Una moratoria de 10 meses sobre las nuevas construcciones en la ocupada Cisjordania expiró el lunes, después de que el primer ministro israelí rechazó el pedido de Obama y de otros líderes extranjeros de extender la medida.

El colapso del proceso de paz lanzado en la Casa Blanca hace apenas cuatro semanas, sería un fuerte revés para el mandatario estadounidense, cuyo partido demócrata podría sufrir una derrota en las elecciones legislativas del 2 de noviembre.

«El presidente (Abbas) quiere escuchar a Mitchell», dijo el negociador palestino Nabil Shaath a Reuters. «Quizás los israelíes vuelvan a evaluar su posición y vean que todo el mundo está en contra de que continúe la actividad en los asentamientos», añadió.

Shaath explicó que «en realidad, no hay negociaciones» en este momento. «No habrá negociaciones hasta que Israel detenga los asentamientos», dijo el funcionario palestino. «Queremos darle a los israelíes y a los estadounidenses unos días (para resolver el tema)», sostuvo.

Netanyahu, que impuso la moratoria sobre los asentamientos en Cisjordania en noviembre, bajo presión de Obama, instó a los colonos a ejercer la moderación luego del vencimiento de la medida.

Sin embargo, grupos de colonos anunciaron que comenzarán las construcciones en alrededor de 2.000 casas la próxima semana, cuando finalice el festival religioso de Sucot.

Los palestinos dicen que los asentamientos les impedirán crear un Estado viable e independiente en Cisjordania y la Franja de Gaza, un enclave controlado por el grupo islamista Hamas, que se opone a los esfuerzos de paz de Abbas.

Casi 500.000 judíos viven en más de 100 asentamientos establecidos en Cisjordania y el este de Jerusalén, en territorios que Israel capturó de Jordania en la guerra de 1967. Unos 2,5 millones de palestinos viven en las mismas áreas.