Policías presos por la muerte de una mujer en Garupá

Un oficial, un cabo y un agente son los sospechosos por el deceso de Carmen Rosa de 47 años, encontrada muerta el pasado 14 de febrero. Tenía golpes en todo el cuerpo.

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El juez de Instrucción Nº 6, Ricardo Balor señaló que la orden de captura surgió a partir de la investigación que proporcionó elementos para impulsar una indagatoria. «La policía inició sumarios administrativos internos para delimitar algunos tipos de responsabilidades a personas particulares, no a la fuerza. Los elementos de prueba hacen necesario interrogar a los tres policías. Yo ordené la detención del personal y los efectivos se encuentran incomunicados». Asimismo aclaró que la investigación se realizó debido a que a pesar de que en principio los datos aparentes del hallazgo hicieron pensar en una muerte natural, la autopsia acreditó otras circunstancias. «La causa de la muerte es traumática, no es por enfermedad o muerte natural», aseguró. Por último indicó que es necesario tener las causas bajo reserva para indagar a los policías, ya que cualquier dato que trascienda puede entorpecer la investigación. Finalmente dijo «no tengo constancia en el expediente de que la mujer estuviera molestando a vecinos».

El testimonio de un testigo obligó a la Justicia a descartar que Carmen Rosa (47), encontrada muerta en el barrio Los Potrillos de Garupá el pasado 14 de febrero, murió por causas naturales y ahora investigan cómo sufrió las lesiones que tenía, entre ellas la explosión de vejiga.  Su cuerpo había sido encontrado a las 17:30. Según   el último relato surgido en la investigación,  horas antes de su muerte la mujer fue vista desorientada  a causa de la esquizofrenia que padecía y un vecino pidió un patrullero en la seccional Quinta para que la asista. Había asistido al lugar una comisión policial, cuyos efectivos habrían sido los últimos que vieron con vida a la mujer. Un oficial, un cabo y un agente, quienes estaban de guardia ese día en la dependencia ubicada a metros de La Garita fueron detenidos en averiguación del hecho. Sospechan que la ex docente pudo haber sido víctima de apremio ilegal.

Rigoberto, un albañil de 47 años, estaba trabajando en una obra, detrás  de un malezal en el límite del barrio Los Potrillos, cuando dos niñas se acercaron y le comentaron desconcertadas «hay una señora tirada allá. No se despierta y está boca abajo».Más desconcertado aún quedó el albañil, quien de todas maneras no se dejó llevar del todo por el relato de las menores quien en su actitud inocente se mostraban confusas. Aún así, el hombre caminó por un trillo que rodea a una cancha de fútbol, y se encontró con la mujer fallecida. El trabajador narró a este medio que la mujer estaba descalza y llevaba puesto un pantalón tipo capri y una blusa. Tenía cabellos negros y era de test blanca. Al momento del hallazgo tenía cortes en uno de sus pies, y hematomas en el rostro.  La autopsia reveló posteriormente que sufrió explosión de vejiga, además presentaba fractura de tabique y hematomas en otras partes del cuerpo.

Descartada la teoría de la muerte natural, ahora el juzgado de Instrucción Nº 6 se basa en el testimonio de un testigo, al que se sumaron otros ayer. Todos coinciden en que Carmen fue vista por lo menos tres horas antes de su muerte a bordo de un patrullero, en compañía de tres efectivos. Ellos son un oficial (26), un cabo (33) y un agente (21). Sospechan que ellos habrían agredido a la ex docente y la abandonaron a 50 metros del trillo donde la encontraron sin vida.

Lo sostuvo Jeremías Zarza, hijo de la infortunada ex docente. El hombre recordó que «desde un primer momento sabíamos que a ella la habían golpeado».Para él la hipótesis de la muerte súbita era una fabulación, ya que «ella estaba muy bien medicada y hacía mucho que no se iba de casa. Ese día salió porque estaba en vísperas de su cumpleaños y salió a invitar a sus amigos del barrio».