Paraguay ha decidido este martes acoger como refugiado al ex gobernador boliviano Mario Cossío, quien abandonó su país el pasado diciembre después de que la justicia boliviana le acusara de presuntos delitos de corrupción. La Comisión Nacional de Refugiados (CONARE) ha resuelto de forma unánime dar luz verde a la solicitud presentada hace unas semanas por Cossío, quien ha declarado ser un perseguido político del Gobierno de Evo Morales.
La información ha sido confirmada a los medios locales por la senadora del Partido Liberal Zulma Gómez, integrante de la CONARE. Se espera que la comisión informe este mismo martes a Cossío sobre su nuevo estatus en territorio paraguayo.
La comisión ha tomado esta decisión horas después de nombrar al diputado opositor Daniel Fleitas como sustituto de la legisladora oficialista Aida Robles, quien renunció el pasado lunes argumentando que había sido presionada y que no tenía tiempo para analizar el caso. Días antes, la diputada había adelantado que votaría en contra de dar refugio al ex gobernador.
La CONARE está integrada por cinco representantes de los ministerios del Interior, Justicia y Trabajo, Relaciones Exteriores y dos congresistas. También forman parte dos delgados de la Iglesia Católica y la ONU, pero no tienen poder voto.
Cossío llegó a Paraguay a finales de diciembre tras ser destituido del cargo por la Asamblea del departamento de Tarija para que afrontara los cargos que tiene por corrupción. Su presencia en ese país ha generado un clima de tensión después de que La Paz exigiera a Asunción su extradición.
Esta decisión de la CONARE podría convertirse en el foco de perturbación en las relaciones entre Bolivia y Paraguay, debido a que Morales había pedido en reiteradas ocasiones al Gobierno de Fernando Lugo no otorgar asilo político a Cossío, acusado de varios casos de corrupción como la compra de generadores eléctricos en mal estado y la contratación de obras ejecutadas con sobreprecio.