El presidente Barack Obama presentará en su propuesta de presupuesto para el 2012 un recorte de más de 2 mil millones de dólares de asistencia energética destinada a los pobres del país, señaló hoy el informativo National Journal.
El denominado Programa de Asistencia Energética para los Hogares de Bajos Ingresos (LIHEAP, sus siglas en inglés), reduciría sus fondos cerca de 2,5 mil millones de dólares de los más de 5 mil millones que la Casa Blanca asignó en subsidios para el 2011, según señala esa publicación.
En los últimos años, el monto asignado al el programa por el gobierno fue ascendiendo en los últimos años para compensar los aumentos de precios del gas.
Ahora, el objetivo del gobierno es llevar nuevamente los fondos de asistencia a los niveles previos a la actual administración, tras que en 2009 alcanzara la cifra de 8,1 mil millones de dólares.
En su discurso sobre el Estado de la Unión a finales de enero, Obama había anticipado que parte de su plan para reducir un déficit que ya supera los 1,3 billones de dólares, incluiría mayores recortes en los gastos, incluso en áreas que él apoya.
Sin embargo, la medida, que forma parte del presupuesto que se espera sea presentado al congreso el próximo lunes, no fue bien recibida por algunos aliados al gobierno que serían afectados al ver reducida la asistencia para sus estados.
Tras darse a conocer la noticia, el senador demócrata por el estado de Massachusetts, John Kerry, le envió una misiva al mandatario donde le pidió que no se recorte la ayuda en calefacción para los más necesitados y que mantenga «por lo menos» los 5,1 mil millones destinados en el presupuesto del 2010.
Kerry, entre otros demócratas que ya dejaron ver su desacuerdo con la medida, señaló que «en medio del invierno brutal, hasta histórico» que atraviesa la región del noreste del país, «la ayuda en calefacción es más crítica que nunca para la salud y el bienestar de millones de estadounidenses».
Desde que asumió Barack Obama la presidencia en enero de 2009 los republicanos le exigen, entre otras medidas, la reducción del gasto federal.
Pero esta propuesta podría no ser bien recibida por toda la oposición, sobre todos por aquellos funcionarios que representan los estados del país más afectados por las bajas temperaturas.