La Iglesia de San Cayetano, en el barrio Yacyretá de Posadas, tuvo actividad permanente desde las 8 y hasta las 19 de este domingo 7, en que se rinden honores al santo que es de la Providencia y Patrono del pan y del trabajo. Los argentinos tienen especial devoción por quien nació y vivió en Italia entre 1480 y 1547. Monseñor Juan Rubén Martínez presidió la misa de 16:30, oportunidad en que reflexionó sobre la grieta que existe entre unos pocos que concentran casi todo y la mayoría de pobres que prácticamente no tiene nada.
Como ya es habitual en sus reflexiones ante la grey, Martínez apeló a un lenguaje claro y directo para pedir y agradecer, actitud que reclamó de los fieles.
Martínez se apoyó en la celebración cristiana y en lo que representa San Cayetano con el objeto de exponer sus ideas sobre la realidad social actual, remarcando hay una profunda grieta entre quienes por avaricia lo quieren todo y los pobres que sobreviven con «mucha changa» y trabajo precario.
El obispo de Posadas que pidió la intercesión del santo ante Dios para alcanzar mejores condiciones de vida, queda claro que dirige además un mensaje a la clase dominante de la política y los negocios.
Para Martínez ya no es posible construir una sociedad sin un trabajo digno que permita vivir cubriendo no solo necesidades básicas (hoy ni siquiera se llega a eso), sino que permitan a las familias proyectar un crecimiento con tranquilidad, sin sobresaltos.
Además, Martínez planteó que el triduo Pan, Trabajo, Paz solo es posible con ciertas condiciones en las que la Justicia tiene mucho que ver: «no hay paz posible sin justicia», reflexionó.
En su mensaje expresó la necesidad de que el sector político piense en el otro, en las necesidades del otro, antes que calcular si en cada elección se sacan más o menos votos.
Alrededor de mil personas distribuidas en la explanada frente al templo participaron de esa misa y muchas más transitaron durante todo el domingo, atendidos debidamente por más de 150 servidores.
Al cierre del oficio, el presbítero Angel Rojas, sacerdote diocesano al frente de la parroquia desde diciembre de 2021 invitó a a los feligreses a sumar su presencia y voluntad para acrecentar la presencia del santuario en la comunidad.