Misiones / Economía | La recesión libertaria ya es una realidad en bares y restaurantes de Posadas

Gastronómicos de Posadas, capital de Misiones, reconocen caída del 40% en sus ventas. Inflación galopante, sumada a poco dinero para esparcimiento en los bolsillos de los consumidores, están llevando a rever el trabajo contra la crisis. En éste, como en otros sectores, coincidían muchos de sus integrantes con las propuestas anarcocapitalistas libertarias

Gastronómicos de Posadas, capital de Misiones, reconocen caída del 40% en sus ventas. Inflación galopante sumada a poco dinero para esparcimiento en los bolsillos de los consumidores están llevando a rever el trabajo para luchar contra la crisis. El declive se inició a mediados de diciembre con la mega devaluación del presidente anarcocapitalista Javier Milei. Lo llamativo es que en éste, como en otros sectores, coincidían muchos de sus integrantes con propuestas del libertario. Hasta el mes de octubre del año pasado la inversión en el sector era muy importante.

Muchos propietarios optan por reducir los días de trabajo para abaratar los gastos de funcionamiento. Los cambios de hábitos de las familias que tuvieron que ajustar los gastos domiciliarios, además del incremento de gastos fijos de los negocios, encendieron las primeras alarmas.

Desde la Cámara de Comercio e Industria de Posadas (CCIP) alertaron que la actividad sufrió una importante contracción, a pesar de estar en temporada alta por el turismo, algo que fue ratificado por parte de la Asociación Misionera de Hoteles, Bares, Restaurantes y Afines (AMHBRA).

“Las familias cada vez salen menos a comer a la costanera, a comprar una hamburguesa o al cine, como lo hacía hace unos meses”, advirtió el presidente de la CCIP, Carlos Amores.

Desde AMHBRA mantuvieron reserva, aunque reconocieron lo afirmado por Amores. “Tuvimos una fuerte recesión, como todos los sectores y son varios los factores que influyeron, tanto nacionales, como locales”, expresaron.

Salvo honrosas excepciones, muchos locales bajaron la cantidad de clientes habituales en los últimos meses. “Nosotros tuvimos una reducción aproximada del 40%”, explicó Walter Machado, propietario de un bar céntrico que solía contar con una amplia concurrencia.

Machado, junto a sus socios, tuvieron que analizar todas las medidas que tenían al alcance para no cerrar el local. “Nosotros empezamos a abrir de jueves a sábado, es decir, cortamos dos días de atención al público para bajar el costo operativo, a no ser que tengamos algo programado”, señaló el gastronómico.

Los tarifazos de los servicios también afectan, sobre todo a los más pequeños emprendimientos que deben afrontar los mismos gastos que otras propuestas más afirmadas del rubro.

“Los principales costos son personal, alquiler, energía, agua, Internet, impuestos, seguros”, señaló y agregó que, el costo de la energía para empresas es muy alto, no es necesario que esté subsidiado, ayuda con que no te suban tanto el valor del kv solamente porque tenés una empresa”.

“Más allá de la recesión económica, el tema del costo que se abona por tener el personal en blanco es muy alto”, argumenta Machado.

Según afirmó el empresario, el sector gastronómico tiene sueldos muy bajos respecto de los demás rubros. “Llega el punto que por pagar las cargas sociales (personal en blanco) no te permite subir los sueldos”.

Así como hay comercios que tienen que adaptarse a esta nueva realidad, hay otros que no corrieron con la misma suerte y tuvieron que bajar sus persianas.

“Desde el inicio de las campañas de las elecciones primarias, en agosto pasado, hemos observado una marcada disminución en nuestras ventas, lo cual se ha agravado con el transcurso del tiempo. Como resultado, nos hemos visto enfrentados a una situación cada vez más difícil”, sostuvo Gastón Horianski, propietario de Hamilton, una hamburguesería de Posadas.

Según relató Horianski, las diferentes actividades que realizaban en su comercio les permitían mantener niveles de rentabilidad aceptables. “Sin embargo, el reciente aumento en el costo del alquiler del local comercial ha elevado considerablemente nuestros gastos operativos”, explicó y agregó que el bar experimentó una caída del 40% en las ventas desde agosto, y posteriormente se desplomó en un 80% tras las clausuras impuestas por la Municipalidad.” “Las ventas a través del servicio de delivery también sufrieron una disminución del 30%, manteniéndose este nivel hasta diciembre. Sin embargo, en enero y febrero, estas ventas se redujeron aún más, alcanzando una caída del 50%”, finalizó. (Con información diario Primera Edición)