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El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva dijo el miércoles que pretende conversar con sus colegas de Colombia y Venezuela en un esfuerzo por aplacar las tensiones entre los dos países que llevaron al rompimiento de relaciones. Lula bajó el perfil a la disputa que condujo a la ruptura diplomática al señalar que «no veo ningún conflicto, lo que veo es un conflicto verbal que es lo que más vemos en América Latina».
El gobernante recordó que el 6 de agosto se encontrará en Venezuela con el presidente Hugo Chávez y al día siguiente se trasladará a Colombia para participar de la despedida del presidente saliente Alvaro Uribe y asistir el sábado 7 a la toma de posesión del mandatario electo Juan Manuel Santos.
«Voy a conversar mucho con Chávez, voy a conversar mucho con Santos porque considero que es tiempo para la paz, no para la guerra», declaró a periodistas tras un encuentro con el gobernante de Nicaragua, Daniel Ortega.
Pidió tener «paciencia» para esperar a que Santos asuma el poder en Colombia para que fructifiquen los esfuerzos por «restablecer la normalidad en las relaciones entre Colombia y Venezuela.
Lula comentó que esos dos países sudamericanos comparten una extensa línea fronteriza, y que la paz entre ellos es importante para mejorar las condiciones de vida de las poblaciones que habitan en la región limítrofe.
El líder brasileño se refirió al asunto en vísperas de la reunión de cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) en Quito, Ecuador, para discutir las tensiones entre Colombia y Venezuela.
«Tenemos interés en Unasur en alcanzar la paz», manifestó Lula.
