El astro, recién llegado a la concentración argentina después de levantar su cuarta Copa de Campeones de Europa con el Barcelona, habló en conferencia de prensa y dejó frases muy interesantes.
ionel Messi pisó hoy suelo chileno y se mostró ilusionado con ganar la Copa América porque sostuvo que, «al menos» él, ya cambió «el chip de haber perdido la final del Mundial», y argumentó que eso les tiene que pasar «a todos los que están dentro del fútbol, porque así es la vida del jugador».
«Personalmente ya cambié el chip de lo que nos pasó al perder la final del Mundial de Brasil, pero eso es lo que debe suceder con todos los que estamos en el fútbol, porque así son las cosas en la vida de un jugador», respondió Messi ante la consulta de Télam.
«Yo llego a esta Copa América mejor que al Mundial, porque me encuentra muy bien en todo sentido, aunque no se si es el mejor momento de mi carrera», apuntó el capitán del seleccionado dirigido por Gerardo Martino en el marco de la primera conferencia de prensa ofrecida por un futbolista argentino en La Serena.
De buen talante pese al largo viaje desde Barcelona, ya que arribó a La Serena apenas siete horas antes del encuentro con la prensa y con solo tres horas de estadía ya entrenó a la par de sus compañeros, Messi compensó todo ello impelido por el acicate de lo que está por venir pero también por el pasado reciente como campeón de la Champions League frente a la Juventus de Carlos Tevez.
«La verdad es que nunca tuve ningún problema con Tevez. Siempre nos llevamos bien. No se porque dijeron durante mucho tiempo que estábamos peleados, porque nunca fue así. Nos divertimos mucho cuando estamos juntos», alertó.
«Y de hecho ahora los dos estamos metidos en esta historia con las mismas ganas de siempre, muy ilusionados con esta buena oportunidad que se nos presenta de ganar un título muy importante para Argentina, aunque esto no significa que vaya a reemplazar lo del Mundial, porque esa herida va a quedar abierta para siempre», puntualizó.
Como buen capitán del barco, «Lío» fue el primero en dar la cara ante los periodistas y admitir que todavía no sabía «nada de esta nueva selección de Paraguay de Ramón Díaz. Recién mañana nos pondremos a pensar en ellos».
Acto seguido la charla derivó hacia su posición dentro del equipo del «Tata» y al respecto sostuvo que volvió a «jugar por afuera cuando Luis Suárez llegó a Barcelona, porque él es nueve y había que dejarle el espacio. Y en cuanto al seleccionado, cuando llegó Martino también sabía que me iba a pasar lo mismo porque conocía su pensamiento sobre donde me quería en la cancha».
«De todas maneras lo que se haga tiene que ser siempre en beneficio del equipo y hoy, individualmente, llegamos a esta Copa América mejor que al Mundial de Brasil, aunque antes de competir eso no quiera decir nada», enfatizó, para remarcar ese abstracto espíritu de revancha que anida en los corazones de estos subcampeones del mundo que hoy sueñan con un título que les es esquivo a Argentina desde hace 22 años.
«Lo que pasa es que este grupo quiere ganar algo importante. Nos lo merecemos, porque hace mucho tiempo que estamos juntos y pasamos infinidad de cosas, buenas y malas», sentenció.
Finalmente Messi estimó que se va a ver «una linda Copa América», reveló que con su compañero en el ‘Barsa’, el brasileño Neymar, venían «hablando de esto antes de la final de la Champions, pero después del partido con Juventus no hubo tiempo de nada», y confesó que los tres seleccionados que más le gustan «son los de Chile, Colombia y Brasil».
Está distinto Messi, se lo advierte, ya a punto de cumplir 28 años (el próximo 24 de junio), establecido en la vida personal con un hijo que es la luz de sus ojos, sin la timidez de otrora y con una claridad de conceptos que fue acuñando en medio de una carrera tan exitosa como la de ser el mejor jugador del mundo. Y además es argentino.